Los alebrijes decidieron vivir en Oaxaca

Los alebrijes vienen de los sueños de un capitalino, pero se asentaron desde hace años en el estado de Oaxaca.

Los alebrijes son un regalo de los artesanos de Oaxaca al mundo: representan animales fantásticos que alguna vez soñamos y que habitan en el inconsciente colectivo, pero sólo la maestría de las manos de quienes tallan y pintan la madera logran darle forma a estos seres. Al verlos, podemos saber que los sueños hacen más rica la existencia. ¿Quién no se ha fascinado mirándolos en mercados, tiendas de artesanías o en museos?

En Oaxaca hay una ruta mágica que nos acerca más a los alebrijes y a los lugares donde los crean. Si te parecen impresionantes, lo serán más cuando visites los talleres y veas el proceso creativo de los artesanos. Aquí te damos un adelanto…

El origen de estos animales fantásticos

Los alebrijes fueron creados por Pedro Linares (1906-1992), un artesano de la Ciudad de México experto en crear figuras de cartón, papel maché y carrizo. En este trabajo creativo participaba toda su familia, a la que le enseñó a pintar y a moldear. Su fama se acrecentó debido a que Diego Rivera y Frida Kahlo comenzaron a encargarle algunas figuras.

Alebrijes en Oaxaca
Fotografía: Carlos Bustamante

En el documental de Judith Bronowski (1975) sobre el trabajo de Pedro Linares, se cuenta que los alebrijes son consecuencia de revelaciones de muertos, diablos o cosas tenebrosas que él veía. También, surgieron como un intento de retratar los recuerdos que le quedaron en la memoria después de haber enfermado gravemente y haber quedado inconsciente por unos días. En ese estado cercano a la muerte, soñó que estaba tranquilamente en un bosque, pero que de pronto su cuerpo se estremecía al ver a unos animales extraños -con formas y colores insólitos- que empezaron a rodearlo: burros con alas, gallos con cuernos de toro, etc., y cada uno de ellos gritaba “¡alebrijes, alebrijes!”. 

Los alebrijes o tonas de Oaxaca

Los alebrijes ya vivían en Oaxaca, en la madera de copal que trabajaban los artesanos. Las tradiciones de éstos fueron ideales para que sobrevivieran al tiempo. El artesano Manuel Jiménez Ramírez, originario de San Antonio Arrazola, a partir de su conocimiento ancestral -su talento para tallar, esculpir, pintar y usar diversos materiales naturales (arcilla, madera, ixtle)- inventó un nuevo estilo de alebrijes: los oaxaqueños, basados en la tradición de los tonas y nahuales

Para el calendario prehispánico, el día que nacemos también nace un animal que será nuestro protector y que influirá en nuestra forma de ser. A este animal le llaman tonalli o tona. Se piensa que las personas que han creado una conexión indisociable con su tonalli pueden convertirse en él, y son llamadas nahuales. Son veinte y se les representa tallados en madera y pintados. Cuando los niños nacían se les colgaba del cuello su tona tallado en madera de copal

Si quieres saber qué animal te determina, puedes buscar en internet el calendario prehispánico que te explicará qué significado tiene tu fecha de nacimiento y tu tona (coyote, lagarto, armadillo, tortuga, serpiente, conejo, venado, rana, perro, chango, búho, águila, jaguar, mariposa, pescado, caracol, colibrí, tlacuache o cenzontle). ¿No te parece extraordinario?

Fotografía: Carlos Bustamante

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La tradición de crear figuras labradas en madera es de origen prehispánico, por lo cual es interesante ver cómo en Oaxaca la conservación del pasado resplandece con los alebrijes o tonas.

La ruta mágica de los alebrijes

Con la piratería y la falsificación se han encontrado a la venta piezas de alebrijes hechos en China o en otros lugares, por lo que, para resguardar el pasado histórico y el trabajo de los artesanos, en octubre de 2020 se decretó la Declaración General de Protección de la Indicación Geográfica, con la que se protege a nivel nacional e internacional las artesanías, y se declaró con ella que sólo pueden realizarse en cinco lugares de Oaxaca: San Antonio Arrazola, San Martín Tilcajete, Unión Tejalapam, San Pedro Taviche y Oaxaca de Juárez.

Cuando visites estas comunidades que preservan los alebrijes, tendrás una experiencia completa, pues en cada una hay tradiciones y costumbres que las hacen únicas. En San Martín Tilcajete, por ejemplo, hay más de 150 talleres. Los más reconocidos son  el Taller de Jacobo y María Ángeles, El Sueño Zapoteco y Bree Jezz “Tilcajete”. En San Antonio Arrazola, son dos paradas obligatorias: la Casa Museo Don Manuel Jiménez (construida para exponer la historia de estas emblemáticas figuras artesanales) y el taller de Luis Arturo Pablo Mendoza. 

En estos recintos artesanales conocerás las herramientas, el proceso creativo y la historia de los alebrijes; además, en algunos tendrás la oportunidad de saber cuál es tu tona y podrás pintar tu alebrije con los colores de tus sueños. 

Fotografía: Carlos Bustamante

Visita Oaxaca y atrévete a disfrutar la ruta mágica de los alebrijes o tonas.

 

Antes de irte a ver alebrijes, échale un vistazo a: San Martín Tilcajete, lugar de alebrijes y murales

Fotografía de portada: Karen Delgado

Para saber más… 

https://www.chiapasparalelo.com/noticias/2020/11/alebrijes-tonas-y-nahuales-seres-miticos-zapotecas-llegan-a-polonia-raices-que-son-orgullo-de-oaxaca/ 
https://www.amo-alebrijes.com/biografia-de-pedro-linares/
https://breejezztilcajete.com/nuestra-historia/
https://elgiroscopo.es/los-alebrijes-de-tilcajete-en-oaxaca-ruta-de-artesanias/

6 comentarios en “Los alebrijes decidieron vivir en Oaxaca

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