¿Con antojo de mezcal, pero buscas algo un poco dulce? La crema de mezcal es una alternativa perfecta; se trata de una bebida que añade muchos sabores al paladar.
Elizabeth Arias
En tus próximas reuniones sorprende a tus amigos y familiares con una deliciosa crema de mezcal de Oaxaca. Les van a encantar los sabores de la fresa, el café, maracuyá -y un sin fin más- unidos al del mezcal: todo en una sola presentación. Así que si quieres consentir a tus invitados, hazlo con las cremas de mezcal. Aquí te decimos detalles importantes sobre estas bebidas tan refrescantes y digestivas. Toma nota…
Si de ensambles se trata…
El mezcal es una bebida que se ha transformado con el tiempo, y se distingue por sus ensambles de maguey y por ser adicionados con aromas herbáceos o frutales para superar sus sabores. El ímpetu, la invención y el deseo de evolución de los maestros mezcaleros han logrado nuevas degustaciones y bebidas, y, en el siglo XX, con la finalidad de igualar la crema de whisky, crearon las cremas de mezcal. En exhibición también las encontrarás como “crema de maguey” o “crema de agave”.
Con esto nos damos cuenta también de las posibilidades que tiene el mezcal para transformarse y adaptarse a las distintas épocas y gustos. Ahora, estas cremas han ganado mayor difusión entre los consumidores de mezcal porque realzan el sabor de los alimentos y, por su bajo grado de alcohol, son muy buenas para acompañar largas reuniones.
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Un poco de esto y otro poco de aquello
El ingrediente secreto de las cremas de mezcal está en cada maestro mezcalero y sus posibilidades de experimentación. Claro, su buen gusto es el elemento principal para obtener los mejores resultados. El procedimiento inicia con la cocción de la leche junto con el mezcal, el azúcar o miel, y, cuando esta mezcla está a punto de ebullición, se le suma el sabor deseado, ya sea café, cajeta, fresa, pistache, vainilla, piñón, coco, piña, entre otra gran variedad.
Cuando se usan frutas, antes de agregarse a la leche, son procesadas como mermeladas para alcanzar una buena armonización de los ingredientes. Algunas casas mezcaleras tienen hasta veinte sabores de cremas. La principal tarea de estos magos del maguey es pactar el sabor del mezcal con el de los ingredientes naturales adicionales.
Para saborear cremas de mezcal de calidad
Las mejores cremas son aquellas que se elaboraron en un proceso artesanal, es decir, que la calidad está determinada por los componentes naturales y el cuidado especial que le puso el maestro mezcalero al realizarlas. Pero, ojo, querido lector, si vas por tu crema de mezcal, recuerda un detalle necesario para cerciorarse de la calidad de la botella: no olvides revisar el etiquetado; para que estés seguro de que tienes en las manos un producto garantizado, la etiqueta debe contener la siguiente información: la cantidad, el lugar donde se creó, el nombre del productor, el grado alcohólico y otros ingredientes que contiene. Solo asegurándote de que esta información es correcta, sentirás confianza al momento de comprar una botella.
Datos curiosos…
Si caminas por las calles del Centro Histórico de Oaxaca verás algunas de las tiendas donde se comercializan las cremas de mezcal, pero sobre todo las encontrarás en las mezcalerías de Santiago Matatlán, el lugar más importante en la producción de mezcal a nivel nacional. Y, por supuesto, podrás probar las cremas en los mejores restaurantes y bares, que te ofrecerán una gama de cócteles hechos a base de ellas.
Y, si fuiste a Oaxaca y te trajiste una botellita, para disfrutarla como debe de ser, hay que enfriarla unas horas antes de consumirla, y si prefieres tomarla con un poco de hielo frappé en un vaso old fashioned… ¡te va a encantar!
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