Entre el postre y el refresco, así es el agua de chilacayota en Oaxaca
El agua de chilacayota de Oaxaca forma parte de sus características aguas frescas y se prepara con una fruta muy parecida a la calabaza; adema de ser usada para hacer guisados, dulces típicos, también se utiliza como parte de rituales fúnebres en el centro de México, por lo que esta fruta prehispánica aún tiene muchos secretos por revelarnos.
Su nombre proviene del náhuatl tzilacayotli, que significa calabaza lisa, y también se le conoce como chilacayote, cidra cayote, mail, chilaca y lacayote, o cayote en algunas partes de Sudamérica. En México, además de Oaxaca, se cultiva en Chiapas, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos y Veracruz, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
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Los secretos de la chilacayota
La fruta, es decir, la chilacayota, sirve para hacer la bebida refrescante característica de Oaxaca; ahora bien sus semillas, que se usan también para la preparación del agua, cuentan con una gran variedad de nutrientes, pues son ricas en lípidos, proteínas, calcio y fósforo; de hecho, su aplicación se extiende hasta los usos medicinales.
El chilacayote tiene muchos beneficios nutricionales y en tan sólo 150 gramos encuentras 1.6 gramos de proteína, 0.3 gramos de lípidos, 3.6 carbohidratos y sólo 19 calorías. Es fuente de vitamina A, C y de hierro, y son sus semillas las que guardan más grasas y proteínas. Estas también son el ingrediente principal de las palanquetas, un postre típico de Chiapas y también se comen saladas y tostadas en diversas regiones de México.
Antes de que la fruta madure, se puede utilizar para diversos fines, por ejemplo, cuando aún está tierna y la pulpa es suave, suele usarse en caldos y en guisados. Cuando ya está madura y tienen sus azúcares más concentrados, entonces se utiliza para preparar dulces típicos con ella, como el cabello de ángel, una confitura acaramelada de las hebras de la pulpa, con canela o corteza de limón. Por supuesto, también en este punto es que se usa para hacer el agua fresca.
Entre los datos curiosos y secretos mejor guardados de esta fruta está que molida funciona como jabón para lavar ropa y que tiene propiedades medicinales hipoglucémicas, por lo que es buena para las personas que buscan equilibrar los niveles de azúcar.
¿Cómo se prepara el agua de chilacayota oaxaqueña?
El agua de chilacayota es especial porque su consistencia es espesa, pero se dice que no lo es lo suficiente como para ser un postre, pero tampoco es tan ligera para ser un simple refresco, como también se les llama a las aguas frescas. Prepararla incluye la pulpa de la fruta, pero también las semillas, canela, agua y piloncillo.
Las recetas para preparar agua de chilacayota indican que necesitas una de alrededor 3 kilos, 1 kilo y medio de piloncillo, 4 litros de agua y 2 rajas de canela. Algunas recetas señalan que puedes cortarla en trozos pequeños e incluir no sólo las semillas, sino también la cáscara. Como sea que prefieras, debes calentar la chilacayota partida con el agua, el piloncillo y la canela, hasta que la fruta esté suave y se separen los hilos de la pulpa.
Luego se deja enfriar, se retira la cáscara, si elegiste dejarla, y cuando el agua esté fría, se sirve con una cuchara, para poder comer los pedazos de fruta. Algunas recetas dictan que puedes servirla con un poco de jarabe de maíz, para endulzar al gusto en el vaso. Ya sea que te animes a hacerla en casa o la pruebes en un mercado de Oaxaca, el agua de chilacayota es parte de la oferta gastronómica de Oaxaca que no te puedes perder.
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