Oaxaca es testigo del paso del tiempo. Varias de sus edificaciones y espacios, construidos desde tiempos novohispanos, muestran cómo es una ciudad que se encuentra entre el pasado y el presente.
Diego Carlo Améndolla Spínola
Al recorrer las calles de Oaxaca es posible observar varios lugares que son testigos de la larga historia de esta ciudad, de su pasado y su presente. La Plaza de la Constitución, la Estación de Ferrocarril y el Templo de Santo Domingo son sólo algunos ejemplos que muestran la importancia histórica de esta zona. Acompáñanos a saber un poco más al respecto.
Plaza de la Constitución
Fundada en 1529, la Plaza de la Constitución ocupó desde los primeros años, la función de cuadro central de la ciudad de Oaxaca y referencia para realizar el resto de la traza urbana. La decoración de la plaza ha cambiado a lo largo de los siglos: durante el siglo XVIII era posible observar una fuente de mármol que posteriormente se removió para colocar un kiosco y, a finales del siglo XIX, se incluyó una estatua de Benito Juárez que ocuparía el lugar del kiosco. Finalmente, el kiosco sería reinstalado a inicios del siglo XX, pero ahora con estilo modernista.
La plaza de la Constitución de Oaxaca ha sido muy importante desde hace varios siglos; ésta resguarda la historia de la ciudad; se trata de un espacio donde se celebran algunas fiestas y a su alrededor se pueden comprar productos locales y consumir alimentos típicos de la región.
Estación de ferrocarril
Ubicada en la Calzada Madero, la Antigua estación del Ferrocarril fue inaugurada en 1882 por el General Porfirio Díaz; este complejo formaba parte del proyecto de modernización de la capital. El ferrocarril mantuvo sus actividades durante poco más de un siglo, hasta que, en 1995, como consecuencia de la privatización de los ferrocarriles, comenzó el desmantelamiento de la estación, la cual finalizó en 2004.
Desde el año 2013 se inició un proyecto para restaurar la estación, la barda y la bodega del Ferrocarril, así como de tres vagones. Todo ello con el objetivo de hacer de la antigua estación un museo y preservar un espacio histórico de la ciudad.
MIO es un museo inspirado en los grandes maestros del arte en Oaxaca, un espacio pensando en el valor que merecen nuestras tradiciones, costumbres, edificaciones y nuestros niños que le devuelven la alegría a Antigua Estación del Ferrocarril. ¡Celebremos juntos! #DIM2021 pic.twitter.com/ZdJx19s8jy
— Museo Infantil de Oaxaca, MIO (@museomio) May 18, 2021
Templo de Santo Domingo
El Templo de Santo Domingo es sin duda uno de los edificios más representativos de Oaxaca. La orden de los dominicos inaugura el lugar a inicios del siglo XVII; inicialmente sólo contaba con la zona del conjunto conventual; pero poco a poco se finalizó el resto del edificio hasta que en 1724 comenzó la última etapa constructiva del templo con la edificación de la Capilla de Rosario.
Durante el siglo XIX el templo perdió sus funciones, debido a los conflictos militares y políticos del país. Como consecuencia, realistas, centralistas y federalistas hicieron uso del lugar; en 1859 se expropia el edificio como consecuencia de la ley de desamortización de bienes eclesiásticos. Fue hasta el siglo XX cuando los dominicos retoman el convento y comienzan a restaurarlo para recibir de nueva cuenta a la feligresía oaxaqueña como la hace hasta nuestros días.
¡Vaya historia la de Oaxaca! Los edificios de la ciudad resguardan muchísimos años de historia donde han convivido religiosos, políticos, militares, mercaderes y feligreses; hasta el día de hoy, aún podemos ver cómo el pasado y el presente se reúnen al recorrer las calles.
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