3 insectos comestibles oaxaqueños, además de los chapulines

Avispas, gusanos y chinches, estos son algunos de los insectos comestibles en México

¡En todo el mundo se comen insectos! Y quizá lo más sorprendente es que, de hecho, saben bien, además de que son muy nutritivos. Con mil 681 especies de insectos comestibles en todo el globo, nuestro país cuenta con 549 de ellas, o sea, casi una tercera parte; y Oaxaca es uno de los estados que más disfruta de los insectos comestibles en México.

A veces son considerados exóticos, pero algunos son consumidos tan regularmente, que son parte de la gastronomía de la región desde los tiempos prehispánicos, como los chapulines y las chicatanas, que son saltamontes y hormigas muy comunes en la dieta oaxaqueña y que puedes encontrar siempre en los mercados.

Los insectos comestibles en México son muy populares en el sur, centro y sureste, no sólo porque en esos lugares se comen, sino también porque ahí se producen. Oaxaca cuenta con alrededor de 26 variedades de ellos, por ejemplo, los ya mencionados arriba o algunos otros, como la avispa comestible, el gusano del maguey y las chinches olorosas. Aquí te contaremos un poco más sobre ellos.

Además de los insectos comestibles, conoce aquí cuáles son los platillos que no te puedes perder en Oaxaca.

Insectos comestibles en México: las especialidades oaxaqueñas

Entre los insectos más consumidos en el mundo, los escarabajos, las orugas, las abejas, avispas y hormigas, y los saltamontes se encuentran en el top 5. Entre los beneficios de comerlos, puedes aprovechar su contenido de nutrientes, como calcio, vitamina B, magnesio y proteína. Si visitas Oaxaca, no te pierdas de ellos.

Avispa comestible

Zapatonas, huarachudas, jicotes, estos insectos de la familia de los himenópteros con aguijón no sólo se comen así, sino que también se aprovechan sus larvas y hasta sus panales, los cuales se tateman en el comal, mientras que las larvas se preparan en salsas. Se dice que el sabor de los panales, que se cocinan con todo y larvas, huevos y pupas, recuerda al ajonjolí o a los esquites, y también con ellos se pueden preparar salsas.

Jumiles

Los jumiles o chinches del monte son un insecto comestible oaxaqueño que se consume sobre todo en la costa del estado. Estas chinches olorosas se dan de noviembre a marzo y se encuentran en los cerros, escondidas debajo de las hojas de los cafetales. Con ellas se preparan salsas con jitomate asado, o con guacamole.

Gusanos

Los gusanos de maguey, o chinicuiles, se extraen de las pencas y seguro los conoces porque son aquellos que aparecen en el fondo de una botella de mezcal. Con su distintivo color rojo o rosa, se suelen freír antes de comerse en tacos, con guacamole o con alguna otra salsa. Tienen un sabor terroso, su temporada es de mayo a octubre y se recolectan cuando se cortan las pencas de maguey.

También existen los gusanos blancos, con un tamaño mayor a los chinicuiles, los cuales viven dentro de las pencas del agave con el que se hace pulque, pero estos son más difíciles de conseguir, pues por planta sólo suele haber unos cuantos.

 

En una salsita, en taquito o hasta en el mezcal, en forma de sal, no puedes perderte de los insectos comestibles en México, y en Oaxaca puedes encontrarlos constantemente en sus mercados y en muchos platillos. Esta tradición prehispánica perdura en nuestra gastronomía y la Tierra del Sol, con sus moles y salsas, te permitirá acercarte a ella.

Aquí te contamos más sobre la comida prehispánica, con cinco datos de un historiador.

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