La gastronomía oaxaqueña cuenta con dulces típicos que te encantarán.
El motivo es lo de menos, siempre sale un buen pretexto para conseguir un antojito. ¿A quién no se le antoja algo dulce después de comer? O ¿qué tal para aguantar el hambre a manera de colación?, para esto, los dulces típicos de Oaxaca se pintan solos.
La comida oaxaqueña engloba siete moles diferentes, bebidas tradicionales con chocolate, panadería regional, insectos y muchos otros platillos que siempre vale la pena probar; para que no te pierdas en la enorme variedad, reunimos para ti siete dulces tradicionales de Oaxaca para que empieces por el postre.
7 dulces típicos de Oaxaca
En entregas anteriores nos hemos fascinado al descubrir la riqueza de la gastronomía oaxaqueña, la del día de hoy está dedicada a esos bocaditos de azúcar que a partir de la primera mordida nos regresan el alma al cuerpo.
Nenguanitos
Los reconocerás en seguida por la peculiar forma en que se venden. Los nenguanitos son pequeñas galletas colocadas una sobre otra y bañadas en miel de panela. Las piezas se hornean por separado en horno de piedra, cuando están listas se sumergen en el piloncillo, que se ha disuelto previamente, y se sacan para dejarlas escurrir. Antes de que se enfríen por completo se colocan en torrecitas de cuatro o cinco galletas para que, cuando se sequen, queden pegadas entre sí. Estos dulces típicos oaxaqueños son el complemento ideal para acompañar una deliciosa nieve.
Casquito
También se le llama turrón o tortita. El casquito es una galleta rellena de merengue c28oronada con coco y un toque de azúcar rosa. La base de harina de trigo es tan delgadita que comúnmente se le conoce como “tortilla”; cuando esta ha sido aplanada con el rodillo, o “paloteada”, se moldea para que pueda contener el delicioso turrón. Una vez horneada se le coloca el relleno al ras de la altura de las paredes y se le agregan los detalles finales. A los casquitos los reconocerás por su color blanco como la nieve, pero con ese toque de vida que le otorga el azúcar rosada.
Si quieres aprender más sobre la comida de Oaxaca, puedes visitar: Caricias para el corazón, seis panes típicos de Oaxaca.
Borrachito
Este dulce es realmente sencillo, pero es uno de los más buscados en los mercados y fiestas patronales. ¡Acertaste! El borrachito contiene alcohol. Consiste en un pan remojado en miel y mezcal, pero lo que resalta a la vista es su característico color rojo o rosa mexicano. No se trata de cualquier pan, su masa debe tener un trato especial, con mucha fuerza, para que no se desmorone al ser sumergido en el delicioso jarabe y se debe de cuidar que se impregne muy bien para que no quede seco por dentro. Cuando muerdas un borrachito, además de la miga, sentirás en tu paladar ese juguito dulce con el delicioso sabor del mezcal.
Jamoncillo de Juquila
El color café oscuro de este dulce de coco con panela lo vuelve inconfundible. Está hecho con tan solo dos ingredientes, pero no te vayas con la finta, que su preparación requiere arduo trabajo y dedicación. Primeramente, se saca la pulpa de los cocos, se lava y se tritura en una máquina especial. Después se agrega al cazo en el que la miel ha hervido por horas y se revuelve para que se impregne muy bien. Casi para terminar se coloca sobre una mesa en donde se dejará secar para, finalmente, cortarlo en rectángulos, acomodarlo en cajas y llevarlo a vender. Aunque se puede encontrar todo el año, es un dulce típico de la fiesta de la Virgen de Juquila, que se celebra el 8 de diciembre.
Barquillo
El barquillo también es conocido como “conito” debido a su forma. Está elaborado de pan y relleno de deliciosa lechecilla, su masa es muy parecida a la de otros panes, pero la diferencia está en darle forma. La mezcla se corta en tiras largas; cada una se enrolla alrededor de un molde en forma de cono y antes de meterse al horno, se cubre de azúcar para que cuando salga tenga un apetecible color doradito. Estos barquillos se rellenan de lechecilla, una combinación de leche, vainilla, canela, canela, azúcar y a veces rompope. Cuando muerdas un conito, será inevitable controlar que su relleno se escurra por tus labios sin control.
Empanadas de lechecilla y piña
Y ya que estamos entrados con la lechecilla presentamos las empanaditas, unos panes de masa parecida al hojaldre o feité. Su elaboración es muy particular, ya que debe quedar muy delgada y untarse con manteca para después envolverse como rollo, del que se sacarán pequeños trozos que serán las empanadas. Lo mejor es que se rellenan de lechecilla o mermelada casera de piña; hacerlo es todo un arte y se les tiene que aplicar la fuerza precisa, ya que si se ejerce demasiada se pueden romper.
Gollorías
Terminamos nuestra entrega con este sencillo pero delicioso dulce típico de Oaxaca. Las gollorías son palanquetas de nuez que, aunque parezcan fáciles de elaborar, requieren de mucha paciencia. Para iniciar se calientan agua y azúcar en un cazo hasta obtener un almíbar espeso de color café brillante. A ese jarabe se agregan las nueces, tradicionalmente de Castilla, y una vez bañadas se colocan en montoncitos para que se sequen toda la noche. Al otro día podrás encontrarlas en los puestos de la calle o en el mercado.
Ya lo viste tú mismo, en Oaxaca hay dulces para todos los gustos. No importa si te gustan suaves o crujientes, en el mercado, en algún puesto de la calle o en la próxima feria encontrarás estás delicias que te dejarán con ganas de más.
Ya se te antojó algo saladito, disfruta leyendo: Cinco platillos que debes probar en Oaxaca.
