Dicen por ahí que muchos quisieran tener un amigo oaxaqueño porque saben gozar la vida y llevar la fiesta a donde van. Y es verdad. Si conoces Oaxaca te darás cuenta que las fiestas son el corazón que identifica a las comunidades, a los barrios y a sus habitantes. A continuación te decimos cuáles son las fiestas más importantes de Oaxaca, para que te vayas preparando para tener días de música, baile, gastronomía, folclor y, por qué no, de comunalidad.
La fiesta más representativa de los oaxaqueños
Cada año, en el mes de julio, se celebra La Guelaguetza, que en zapoteco significa “ofrenda, presente o cumplimiento”. Esta festividad tiene su origen en la época prehispánica, y con la influencia de los españoles, las intenciones del festejo se adaptaron a la religión imperante. La transmutación de ritualidades permitió que la celebración anual a la diosa Centéotl -o diosa del maíz- se cambiara a partir de la Colonia a la Virgen del Carmen.
Cada una de las regiones presenta lo mejor de sus tradiciones y costumbres en los Desfiles de Delegaciones y en los Dos Lunes del Cerro. Así la música y los bailes folclóricos conmueven a los turistas nacionales e internacionales, que se van con un buen sabor de boca por el jolgorio. Con el paso del tiempo se han sumado más eventos que incluyen conciertos, exposiciones artesanales y presentaciones gastronómicas. Entre ellos, destacan la Feria del Mezcal, del Quesillo, del Tamal, del Nicuatole, del Mole, por mencionar algunas, así como la presentación de La Leyenda de la Princesa Donají.
Para festejar a los muertos
En noviembre las calles de Oaxaca se adornan de colores para recibir a los muertos. Esta fiesta es una muestra más de que los ritos prehispánicos aún perviven entre los habitantes del estado. Se realiza porque se cree que los muertos pueden visitar a sus familiares vivos durante el 1 y el 2 de noviembre. Y por eso, en estos días, en las casas, en las iglesias y en los panteones se realizan altares para los muertos, adornados de flores y frutas, en los que se colocan ofrendas especiales, como los alimentos que en vida eran los preferidos de los difuntos. En estos festejos se llevan a cabo las tradicionales comparsas y las veladas en los panteones.
Esta celebración popular se ha vuelto tan importante, que la película Coco (2017) está basada en ella. En cada comunidad los rituales sagrados y los festejos son distintos. En el centro de la ciudad los panteones se adornan con flores de cempasúchil, se presentan obras de teatro, conciertos, tapetes de arena pintados, y más. Pero las comparsas y veladas más representativas son las de Santa Cruz Xoxocotlán y las de San Agustín Etla.
Noche de Rábanos
La Noche de Rábanos se realiza el 23 de diciembre en el zócalo de la capital oaxaqueña. En esta celebración los artesanos presentan escenificaciones del Nacimiento del Niño Dios, de las calendas, de las fiestas tradicionales, entre otras, en figuras de rábanos, totomoxtle y flor inmortal. Presenciar estas exposiciones es una experiencia única en la que se respira un ambiente de armonía, solemnidad y unión. Aunque sus piezas se presentan en una noche, los artesanos tardan un año en realizar cada uno de los preparativos. Todo comienza desde el sembrado del maíz, del rábano y de las flores, hasta el diseño de las escenificaciones.
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Lo más interesante es que esa noche se realiza un concurso en el que un jurado decide qué obra será la ganadora. Así que llega con tiempo, ya que las colas para entrar al evento son muy largas. ¡Que no te agarren desprevenido!, sé uno de los primeros en pasar, porque vale la pena hacer ese recorrido.
Fiestas de Oaxaca patronales
Se dice que en Oaxaca el maratón Guadalupe-Reyes inicia desde noviembre (el Día de Muertos), pues desde estas fechas los festejos no se hacen esperar en el estado. Y una de las fiestas patronales más importantes se celebra el 8 de diciembre en honor a la Virgen de Juquila.
Por la devoción que existe a esta Virgen se hacen procesiones en bicicleta, caminando, en relevo de antorchas o en caravanas móviles hasta su santuario en Santa Catarina Juquila (en 2020 fue denominado el sexto Pueblo Mágico de Oaxaca). Así, año con año los creyentes cumplen con su manda de visitar a la virgen por los dones recibidos. La población donde se encuentra la Virgen está a más de cinco horas en autobús desde la ciudad de Oaxaca. Ahí se realizan calendas, convites, quema de juegos pirotécnicos, bailes y conciertos en honor a la patrona de la comunidad. Estas fechas son muy significativas por la devoción de los creyentes y la energía que se respira al observarlos, así que si quieres conocer la dinámica identitaria de Oaxaca debes presenciar esta fiesta patronal.
Las bodas que muchos quisieran tener: fiestas de Oaxaca
En redes sociales o en YouTube seguramente has visto videos de bodas oaxaqueñas en las que los novios reciben muchos regalos para amueblar sus casas, o dinero en efectivo, bailan al son del guajolote, y reparten las bebidas y viandas a sus invitados. Pero es mejor presenciar y sentir la algarabía de la música y el baile en vivo. Así que si tienes la oportunidad de ir a una, no te arrepentirás.
Aunque en cada comunidad se tienen costumbres y tradiciones distintas, ten por seguro que te sorprenderá cómo se realizan las bodas de Oaxaca en las distintas regiones. Con la bendición de los novios, la boda por la iglesia y el recalentado, la fiesta puede durar hasta siete días. Para hacerlas, los padrinos de los novios, los familiares y la comunidad realizan su aportación a través de guelaguetza. Las grandes fiestas sellan el destino de los novios en Oaxaca.
Para los lectores cultos que quieran conocer más de la identidad oaxaqueña y mexicana, les recomiendo el libro La mexicanidad, fiesta y rito (Almadía, 2012) del filósofo y escritor Leonardo da Jandra, allí encontrarán mucho más de la magia que envuelve todas estas festividades en Oaxaca.
Antes de irte a visitar esta fiestas de Oaxaca, échale un vistazo a: Ritos y fiestas en Oaxca: ¿Qué significan?
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