¿Sabias que en el estado de Oaxaca existe una ciudad ferrocarrilera con raíces de influencia inglesa?
En el Istmo de Tehuantepec se encuentra una ciudad en la que se respira la historia. En donde las vías del ferrocarril son más que simples caminos de acero, son la columna vertebral de una comunidad resistente. Esta es Matías Romero, en Oaxaca ¡Exploremos juntos los recovecos de su pasado!
El origen de una ciudad ferroviaria
Corría el año de 1894, un momento crucial para el nacimiento de la ciudad Matías Romero. En ese año, las vías ferroviarias conectaron por primera vez los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz. Sin embargo, estas líneas aún necesitaban mejoras, y fue entonces cuando el presidente Porfirio Díaz se alió con la prestigiosa casa inglesa Pearson para llevar a cabo dichas mejoras.

La compañía inglesa propuso crear un centro ferroviario que se ubicara a mitad del camino entre los dos puertos con el fin de dinamizar el comercio; fue así que se compraron tierras al pueblo de Santa María Petapa. Posteriormente se construyeron talleres, viviendas para los trabajadores, oficinas, etc.; al pueblo se le nombró: Rincón Antonio, hoy Matías Romero Avendaño. En un inicio, el poblado pertenecía al municipio de Santa María Petapa, pero, gracias al éxito del complejo ferroviario, llegaron trabajadores y familias de diversos lugares, convirtiéndose en un municipio independiente. Finalmente en 1950 fue reconocido como ciudad.
Después del declive, un nuevo renacer
Durante décadas los trenes fueron el corazón y el alma de Matías Romero. El ferrocarril afianzó el prestigio de los zapotecas en la región y los posicionó como un grupo dominante frente a los mixes, zoques, etc. Se impulso la economía local y se facilito el intercambio cultural entre comunidades a lo largo del Istmo de Tehuantepec.
Lamentablemente, con la privatización de los ferrocarriles nacionales en 1995, Matías Romero experimentó tiempos difíciles: los talleres cerraron, los trenes de pasajeros desaparecieron y la comunidad ferroviaria se redujo drásticamente. Hoy en día, la esperanza ha vuelto a estas tierras con el resurgimiento del ferrocarril con el Corredor Interoceánico, ofreciendo una nueva oportunidad para esta ciudad ferrocarrilera.
Matías Romero, la magia del Istmo en Oaxaca
Hoy en día Matías Romero sigue siendo una ciudad prospera. La influencia inglesa se refleja en su arquitectura, con casas de estilo chalet y complejos habitacionales que atestiguan las división de clases sociales que hubo en el pasado. La Plaza Central, con su emblemático tren, es un recordatorio constante de los días de gloria del ferrocarril.

Además, esta ciudad de tierra caliente posee festividades y tradiciones locales que celebran su rica herencia cultural y su identidad única. La Feria de San Matías y las celebraciones de San Pedro y San Pablo son eventos destacados que llenan de vida a Matías Romero durante todo el año. Las tradiciones religiosas, como bodas y quince años, son eventos vistosos que muestran la profunda conexión de la comunidad con sus raíces culturales.
Matías Romero, la Ciudad Ferrocarrilera de Oaxaca, es mucho más que una simple parada en el camino. Con el resurgimiento del ferrocarril esta localidad mira hacia un futuro lleno de posibilidades y oportunidades de crecimiento. Visítalo y vive una experiencia única, llena de historia, cultura y tradición ¡Matías Romero te espera con los brazos abiertos!
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