Una variante del pan de muerto, esta es la historia del pan de yema de Oaxaca
Muchas veces, la magia de las comidas típicas del mundo recae en sus características únicas, como el pan de yema de Oaxaca, el cual no requiere de mucho líquido para preparar su masa.
Así como los diferentes moles y bebidas con chocolate que son imprescindibles en tu lista de cosas a probar si visitas Oaxaca, el pan de yema es otro que no te puedes perder, pues es parte importante de su gastronomía. Aquí te contamos un poco más sobre él, su historia, su receta y dónde podrás encontrarlo.
Historia del pan de yema de Oaxaca
El pan de yema oaxaqueño tiene una historia que se remonta hasta la época prehispánica y que lo liga al pan de muerto, el cual en ese entonces se parecía más a una tortilla con un sello de mariposa, impreso encima cuando la masa aún estaba cruda.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), el pan de yema de Oaxaca es una variedad regional del pan de muerto y ya sea que lleve ajonjolí o no, su acabado de porcelana representa la cara del muerto.
Se cree que es originario de Santo Domingo Tomaltepec, en los Valles Centrales, y aunque no falta en ninguna fiesta popular y es habitual encontrarlo siempre junto a un chocolate oaxaqueño, se consume tradicionalmente en noviembre, precisamente en la celebración de Día de Muertos.
Pan de yema: su auténtica preparación
La elaboración del pan de yema en la actualidad es un proceso artesanal, que hace de este pan parte de la identidad de Oaxaca, tanto a nivel local como en el extranjero. Larousse cocina refiere que “la masa no requiere de ningún líquido para formarla”, más que las yemas y las piezas de huevo completas.
Los ingredientes son pocos: harina de trigo, levadura o a veces se reemplaza por pulque, azúcar, mantequilla, sal, agua, muchas yemas de huevo y huevo entero. Su preparación tradicional dicta que la masa se trabaje en recipientes de madera, que se bata con las manos, hasta que se consiga la consistencia adecuada, y que la cocción se lleve a cabo en hornos de adobe y ladrillo.
Dónde se vende
Ya que este pan es originario de los Valles Centrales, cuando visites la ciudad de Oaxaca lo encontrarás en los mercados. Sin falta lo podrás comprar en el Mercado 20 de Noviembre, pero también en panaderías especializadas, pues en Oaxaca hay alrededor de 20 mil panaderos que preparan la gran variedad de panes oaxaqueños.
Además, el pan en Oaxaca es tan importante, que también encontrarás disponibles diversos tours con destino a panaderías tradicionales, donde no sólo podrás comprar el pan de yema, sino que también encontrarás panes típicos como el de ánimas o el marquesote.
Hecho con agua o con leche, un chocolate oaxaqueño siempre va acompañado de un pan de yema, ligeramente dulce y con frecuencia, con un toque de anís, canela y ajonjolí; esta combinación es ideal para la hora del desayuno o la merienda. Pero este pan es tan importante en los Valles Centrales, que cumple la función de ser un regalo especial en fiestas como bodas, bautizos o compromisos.
La historia del pan de yema de Oaxaca, su tradición y su preparación lo vuelven emblemático del estado, así que no querrás perderte la experiencia de remojarlo en tu taza de chocolate la próxima vez que visites la zona central.
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