La naturaleza, la luz y la sombra son representadas artísticamente por Karla López en Ka Iluminación.
Karla Cadena
¿Qué dicen de ti los objetos de tu casa? ¿Qué representan y cómo demuestran lo que eres? Imagina que una lámpara representara no solo tu luz, sino también tus sombras. Para Ka Iluminación y Karla López Gil, las lámparas, su luz y sus matices son poesía y ensayo que expresan lo que no se puede articular en palabras.
El origen de las icónicas lámparas
Desde su niñez, Karla, en su curiosidad y creatividad empezó a crear lámparas de papel con Resistol, que pintaba con café; pues narra que, sin estar plenamente consciente de ello, la luz dura de las luminarias incandescentes lastimaba sus ojos. En 2016, ya en la edad adulta, mientras trabajaba y estudiaba su carrera profesional, cursó un diplomado de introspección, donde los maestros le pidieron que creara un objeto que comunicara aquello que no podía describir. Y es que, ¿quién no tiene temas con los cuales nos cuesta abrirnos? Fueron no solo las lámparas, sino también la luz y las sombras que crean, lo que dio a Karla la oportunidad de expresar lo más brillante, pero también lo más oscuro de sí misma.
La naturaleza representada
Para esta artista oaxaqueña, las lámparas trascienden el espacio físico y son, en sus palabras, un ente energético. Su obra no solamente refleja su creatividad y dominio con el papel y cada uno de los elementos que utiliza para crear las lámparas, sino va más allá de las flores, el alambre, o incluso la forma que ella decide dar a cada obra. Karla se vierte a sí misma en lo que hace. La lámpara es, además, disciplina. Sin importar si está feliz, triste, enfrentando dificultades o compartiendo logros, ella sigue creando, dejando una parte de sí en la lámpara que iluminará el espacio de alguien más.
Y es que el proceso no es fácil. Uno, como espectador, puede notar que la belleza de las lámparas reside en su sencillez. Sin embargo, si nos acercamos, veremos que esta sencillez encierra una complejidad incomparable. El papel que reviste el cuerpo de las lámparas está formado por hilos, plantas, flores, brillos… Y todo nos parece familiar y nos hace sentir en casa porque está inspirado en la naturaleza.
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Karla se basa en la perfección de la flora. Las formas orgánicas de cada lámpara reflejan la conexión de su creadora con la Madre Tierra, y su respeto por ella. Para la creación de cada pieza, la artista solamente usa lo que la naturaleza le da, lo que su jardín provee o las flores que señoras de las comunidades aledañas le obsequian.
Además, ha implementado trabajar con hierbas maestras o plantas medicinales que ella ha utilizado para cuidar y curar su cuerpo de manera natural desde su infancia. Y cada elemento de naturaleza tiene una explicación. Al preguntar a Karla por qué incluye flores en sus lámparas, responde con una anécdota hermosa y sensible acerca del proceso y el tiempo que toma que un rosal crezca, y lo que ello implica: paciencia.
Además de luz, sombras
Y, ¿cómo es que los humanos aprendemos de paciencia? Muchas veces es a través de adversidades y dificultades. Lo que ella llama sombras es un recordatorio de aquello que nos redefine como personas. Es por esta razón que cada lámpara representa no solo la luz de la artista, sino también lo oscuro que la hace querer ser mejor, que la impulsa a salir de cada situación adversa.
Además, Karla menciona que sus lámparas, desde el nombre, se identifican con uno de los componentes del espíritu humano: según los egipcios, Ka significa “fuerza vital”. Y es por esta razón que las lámparas de Ka Iluminación, más que un accesorio, son poesía y ensayo materializados.
Iluminando Oaxaca
Si bien las lámparas son en su mayoría enviadas a casas particulares diseñadas bajo pedido, Karla ha tenido la oportunidad de mostrar su trabajo en cafés y restaurantes reconocidos de la ciudad de Oaxaca. Origen, Café Brújula y Oaxacalifornia son algunos de los lugares donde se puede disfrutar de la obra de esta artista. O, si lo deseas, puedes agendar una cita para visitar su taller en el Centro Histórico de Oaxaca Capital.
Ahora ya lo sabes, cuando reconozcas la obra de Karla López Gil, sabrás lo que hay detrás de cada lámpara que ilumina cada rincón del espacio donde está instalada.