Claudia Alatorre
Seguramente has escuchado el refrán: “Para todo mal, mezcal y para todo bien, también”, que nos indica que el mezcal es una bebida que puede acompañarnos en cualquier momento. Pero, ¿sabías que los pueblos mezcaleros le han otorgado múltiples usos rituales, recreativos, espirituales y medicinales? Y sí, por supuesto que también para el mal de amores.
Usos del mezcal
En el pueblo de San Luis Atolotitlán, en la Mixteca poblana, por ejemplo, utilizan el mezcal para aliviar el dolor de estómago, bajar la fiebre, y para masajear y calentar los pies; incluso, mezclándolo con limón y miel, se usa como medio para aliviar los síntomas de la gripa.
Como ya vimos, el mezcal es usado para mejorar la condición de un enfermo. Entonces, ¿será posible que cure el mal de amores?
Superar un mal amor no es fácil
Los sentimientos que se generan por no poder estar con el ser amado es lo que llamamos “mal de amores”. Para atravesar ese tan conocido duelo, especialistas mencionan que se debe pasar una serie de fases: Negación, emociones intensas y aceptación.
Pero este proceso no ocurre de la misma manera en todas las personas ni en un tiempo establecido. Los psicólogos recomiendan no aislarse completamente, y procurar compartir tiempo de calidad con personas de nuestro entorno cercano. Y, ¿por qué no?, hay que darle una oportunidad al mezcal guerrerense para curar este mal de amores.
Cultura mezcalera guerrerense
El estado de Guerrero es mezcalero; y, para que te des una idea de su importancia, hay un total aproximado de 500 fábricas de mezcal y más de 600 productores distribuidos sólo en la región centro.
Remedio mezcalero para el mal de amores
Cuando se quiere curar ese mal amor que ha dañado el corazón, en algunas zonas de Guerrero, se recomienda tomar mezcal de avispa. A este mezcal se le llama curado y casi no se encuentra a la venta.
Se suele preparar con una botella de mezcal y una avispa. Pero debes saber que no es cualquier avispa; se trata de una conocida como “solitaria”, que es de color rojo y muy grande.
Su preparación consiste en introducir la avispa en el mezcal para que suelte su veneno; se le deja un tiempo para que «se cure», es decir, se permite que se mezclen los ingredientes; finalmente, se brinda esta combinación a la persona enferma y cuentan que así se alivia el dolor de su corazón o «se saca el mal de amor».
Usos y costumbres
Según la creencia popular, bastan unas gotas de toloache en la comida o bebida para que la persona quede completamente enamorada. Pues bien, una copa de mezcal de avispa sirve para curar el efecto provocado por el toloache. Si recuerdas bien, el toloache es una planta que se utiliza en varios lugares del país y es muy valorada porque se considera un filtro para “enamorar”; sólo hay que tener mucho cuidado, ya que es tóxica y en altas dosis puede provocar la muerte.
Si te das cuenta, los estados mezcaleros organizan su forma de vida y sus creencias alrededor del mezcal. Es importante revalorarlos a través del conocimiento de sus tradiciones y creencias. ¡Conocer más es amar la riqueza de nuestro país!
