Para satisfacer tal demanda, dentro del mercado agavero se ha incurrido en ciertas prácticas que dañan el medio ambiente.
Oaxaca es el estado productor de mezcal por excelencia; destilado indiscutiblemente delicioso. Pero la cosecha de agave y otras acciones necesarias para su elaboración, están dejando un severo daño en el medio ambiente, al mismo tiempo que se ve afectada por la escasez de recursos. Con el motivo de contrarrestar esto se ha creado la iniciativa Fondo Agavero en Oaxaca, que pretende trabajar de la mano con los productores para el cuidado de la Tierra.
El mezcal, el destilado favorito del mercado extranjero
En los últimos años, e incluso durante la pandemia por COVID-19, el mezcal ha tenido un crecimiento sin igual. Su demanda principalmente aumentó a nivel internacional, pues se convirtió en uno de los destilados mexicanos favoritos en Estados Unidos y Europa. Para satisfacer tal demanda, dentro del mercado agavero se ha incurrido en ciertas prácticas que dañan el medio ambiente. Una de ellas son los monocultivos de la planta de agave, que afecta el equilibrio de los suelos y ecosistemas.
Actualmente son nueve las entidades que cuentan con la Denominación de Origen «Mezcal», y algunas otras lo producen de forma local. La iniciativa Fondo Agavero México, ha elegido crear el Fondo Agavero local en Oaxaca por ser el estado que más produce este destilado; más del 90% del total del país. Este Fondo busca alentar a los pequeños productores, es decir, es decir a quienes elaboran alrededor de 3 mil litros de mezcal al año. Pues la idea es comenzar desde lo posible, ante la indiferencia de las autoridades y las asociaciones civiles.
¿En qué consistirá el Fondo Agavero en Oaxaca?
Hoy en día los productores del estado de Oaxaca y otras entidades de México se enfrentan a distintos problemas, como la escasez de agua, la deforestación y el poco aprovechamiento de desechos, resultado de la elaboración de mezcal. Otro tema que afecta directamente la conservación de la planta de agave es la biopiratería, es decir, la producción de especies endémicas mexicanas, pero fuera del país, que llegan ahí a través de las semillas.
El Fondo Agavero en Oaxaca consistirá en una serie de prácticas que alienten a los productores a cuidar el medio ambiente, pero también prevé la creación de bancos de semillas, para garantizar la preservación de las distintas plantas de agave; estos bancos serán coordinados por las mismas comunidades. Con ellos se librará de la extinción a algunas especies, como el maguey tepextate, que tarda en madurar entre 25 y 35 años de forma silvestre y 15 años cultivado.
Esta iniciativa busca el mayor beneficio posible para quienes conforman la industria del agave, pero de la misma manera es un manifiesto de la responsabilidad que deben tomar los productores por la elaboración de mezcal.
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