Este edificio nos mostrará que el diseño y buen gusto no están peleados con la preservación de la memoria ¡Conoce todo lo que el Archivo General del Estado de Oaxaca te puede ofrecer!
Dentro de las sociedades la memoria siempre ha jugado un papel fundamental, sin ella la conformación de la identidad sencillamente sería imposible. Es por ello que, en esta búsqueda de preservarla, se designan lugares especializados para albergar los fondos documentales. En la bella Tierra del Sol existe más de uno, pero hoy nos dedicaremos a conocer juntos el edificio sede del Archivo Histórico de Oaxaca, o Archivo General del Estado de Oaxaca, y el magno proyecto que se empleó para el rescate documental desde la época colonial.
El largo camino de la preservación de la memoria: el Archivo Histórico de Oaxaca
Los antecedentes del Archivo General de Oaxaca son fundamentales para explicar la necesidad de la construcción de este nuevo edificio; así que vayámonos unos cuantos siglos atrás para conocer cómo se manejaban los documentos en la Villa de Antequera.
Con la llegada de los españoles se instauró una nueva forma de gobierno, herencia de las ciudades medievales europeas. Con ella también se empleó una administración basada en procesos administrativos y los expedientes documentales que de ellos salían se fueron colocando en uno de los patios internos del Palacio Gubernamental, para posteriormente trasladarse al Convento de Santo Domingo por la demanda de espacio.
Pero no terminó ahí, pues ya entrado el siglo XX, en 1923 el Archivo General se volvió a mudar, esta vez a la casa que actualmente es sede del Museo de Arte Prehispánico Rufino Tamayo y en 1970 se trasladó al Exconvento de los Siete Príncipes. Durante todos estos traslados se perdieron muchos archivos y otros se dañaron irremediablemente, sin contar que las condiciones ambientales no eran las adecuadas para conservar documentos tan antiguos; por ello, surgió la propuesta de construir un espacio especializado para colocar permanentemente el Archivo Histórico de Oaxaca.
El arduo esfuerzo por la conservación documental
En el 2011 la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), a través del Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C. (ADABI), y en conjunto con el Gobierno del estado, se dio a la tarea de elaborar un magno proyecto de organización documental y archivística. Esto significó todo una hazaña, pues nunca, desde su inicio en la época colonial, se había realizado un proceso tan completo como este.
El archivo histórico de #Oaxaca, uno de los acervos documentales más importantes del país, es obra del arquitecto español Ignacio Mendaro Corsini, quien en la ejecución de su diseño sólo utilizó maderas, canteras, rocas y materiales autóctonos #architecture #México pic.twitter.com/m4GgCWlkzL
— Diego Gómez Pickering (@gomezpickering) July 29, 2021
Como parte del proyecto se elaboraron fondos divididos en cinco secciones: Gobierno, Hacienda, Justicia, Milicia y Registro Civil. Se inventariaron más de 217 mil expedientes y 13 mil libros y, en donde fue necesario, se llevaron a cabo medidas de conservación o procesos de reparación material. La sede principal de este proyecto fue una casa en San Felipe del Agua, pero también se hizo uso de bodegas provisionales donde se iban colocando las cajas de archivos una vez organizadas.
De forma paralela, en el 2014 comenzó la construcción de la nueva sede del Archivo General de Oaxaca, en el parque Ciudad de las Canteras, en Santa Lucía del Camino, y, para septiembre del 2017, el AGEO se trasladó al nuevo edificio que cuenta con repositorios con temperatura y humedad controladas y especializadas, para que los documentos duren por muchos, muchos años.
Archivo general de Oaxaca: Un proyecto arquitectónico amigable con el paisaje
Este edificio en sí mismo es un joya de la arquitectura moderna de Oaxaca, por eso vamos a ver con detalle el proyecto. Como ya lo habíamos mencionado su construcción comenzó en 2014, en un espacio ubicado dentro del parque Ciudad de las Canteras. Su diseño y gestión corrió a cargo de Mendaro Arquitectos y tardó tres años en concluirse.
El espacio equilibra de una manera formidable las necesidades requeridas para conservar los archivos y los bellos escenarios que ofrece a toda persona que quiera tomar un paseo por ahí, pues su color ocre proporciona una sensación de perfecta armonía con los tonos de la cantera que rodea el lugar. Su área de construcción es de unos 11, 000 m², cuenta con un sistema de captación de aguas pluviales y se adapta a la topografía del suelo jugando con sus diferentes alturas. Su diseño está pensado para fundirse con el recorrido de los peatones que acudan a realizar un paseo, por ello se respetaron los árboles ya existentes, y distribuyeron los espacios alrededor de ellos ¡Una planeación completamente amigable con el paisaje!
Memoria súper instagrameable
Este edificio además de cumplir su objetivo principal, que consiste en ser la sede para la preservación de la memoria, ¡es súper instagrameable! Por ello no puedes dejar de ir para conocerlo y tomarte unas cuantas fotos en sus espacios. El jardín de los cactus, sus rampas y puentes y la cafetería te van a encantar, además puedes aprovechar para conocer el auditorio y visitar su biblioteca. Si asistes con los más pequeños de la familia pasa un rato agradable en su bebeteca, su biblioteca infantil o su ludoteca, todos los espacios les ofrecerán horas de entretenimiento y diversión.
Además, puedes agendar una visita guiada, para que una persona especializada te de un recorrido por este increíble lugar y no te pierdas de ningún detalle.
¿Qué esperas para darte una vuelta por el AGEO? Ya sea que vayas solo o en grupo, este edificio te ofrece sus hermosas postales, interesantísimos servicios culturales y el espacio ideal para realizar una caminata a cualquier hora del día ¡Ven y celebra la memoria de Oaxaca! sal:inigue