¡Conozcamos la capilla abierta más grande del mundo!
La Ruta Dominica en Oaxaca es un conjunto de templos y exconventos que fueron construidos durante la época colonial y que se encuentran distribuidos por todo el estado. Hoy nos trasladaremos hasta la Mixteca Alta para conocer la historia del exconvento de San Pedro y San Pablo Teposcolula, y aunque todo el conjunto arquitectónico es realmente bello, su capilla abierta no tiene comparación.
Las edificaciones que componen la Ruta Dominica se atribuyen a la Orden de Predicadores, pero en realidad son el resultado de un trabajo en conjunto, ya que no hubieran sido posibles sin la mano de obra indígena y el financiamiento de quienes aportaron para que estos proyectos se hicieran realidad.
Sin más espera, comencemos este recorrido por los templos de San Pedro y San Pablo Teposcolula.
Ya que estás conociendo las iglesias de Oaxaca, visita también los cinco templos y exconventos dominicos que no te puedes perder.
La fundación del pueblo de Teposcolula Viejo
En la región de Teposcolula, antes de la llegada de los españoles, existía un pueblo viejo llamado Yucundaa. Este lugar era habitado por los mixtecos, que se mantenían principalmente del comercio con otros grupos, tanto de su misma etnia como de otras; por ejemplo, los nahuas y los mayas. Por otro lado, los habitantes de Yucundaa establecieron sus casas sobre los cerros, pero, cuando los conquistadores llegaron, tuvieron que bajar para establecerse en el valle; fue entonces cuando se fundó el nuevo pueblo de San Pedro y San Pablo Teposcolula.
Como parte del proceso de evangelización, comenzó la construcción del templo y el convento que albergaría a los frailes dominicos, ya que eran los encargados de llevar la doctrina católica a los naturales de estas tierras. Todo esto tuvo lugar hacia la segunda mitad del s. XVI. Ahora, si te interesa saber un poco más sobre este proceso, no dejes de leer nuestro artículo sobre la evangelización en Oaxaca.
Historia del exconvento de San Pedro y San Pablo
La nueva iglesia de Teposcolula se dedicó a las dos principales figuras del cristianismo primitivo: los apóstoles Pedro y Pablo. El conjunto arquitectónico inicialmente estaba planeado como los que existían en el viejo continente, es decir, con un templo principal donde se celebraban las misas y, contiguo a él, el convento donde residían los frailes.
Actualmente, ambos espacios se mantienen en pie: el templo tiene lugar al centro de la construcción y la casa conventual a la izquierda de este. Pero la evangelización en estas nuevas tierras trajo consigo una serie de retos inesperados.
El nacimiento de la capilla abierta o “capilla de indios”
La capilla abierta es resultado de un complejo proceso de evangelización que tuvo lugar en la Mixteca Alta y demás sitios de la Nueva España. En un inicio, el gran número de feligreses que conformaban los indios sobrepasaba la capacidad de los templos, por lo que la prédica se comenzó a dar en los atrios de las iglesias, ya que ahí no existía una cantidad que limitara a los asistentes.
Viendo esto, los frailes idearon un sitio especial en donde se pudieran llevar a cabo las catequesis y oficiar misas. Así nacería la capilla abierta, que contaba con un espacio techado donde localizaba el presbiterio y que daba la cara a una extensión de tierra donde solían ubicarse los indios.
La capilla abierta más grande del mundo
Con orgullo, el exconvento de San Pedro y San Pablo Teposcolula sostiene el honor de poseer la capilla abierta más grande del mundo; su tamaño es proporcional a su belleza: la genialidad de su construcción nos muestra el conocimiento científico y avance tecnológico que ya se tenía en el s. XVI.
El interior de la cúpula muestra un juego de figuras geométricas que rige el diseño de toda la capilla. Se trata de un hexágono que se forma a partir de dos triángulos invertidos y que, a su vez, forma otros triángulos más pequeños. Los vértices del hexágono dan origen a nervaduras que se van entrelazando hasta conseguir una composición realmente impresionante. Este juego de formas representaba al universo mismo, el cual fue creado por ese Dios que los frailes predicaban, sin duda la cúpula de la capilla de Teposcolula materializa de un forma increíble la evangelización mediante la arquitectura.
La magia de la restitución
Desde el término de la época colonial y hasta principios del siglo pasado, esta monumental construcción se fue deteriorando a consecuencia de los sismos, a tal grado que para los años 30 no quedaba casi nada de la cúpula; únicamente se mantenían en pie los contrafuertes que la sostenían.
En la década de los noventa, un equipo completo de especialistas se dedicó a restituirla y, bajo la encomienda del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), esta construcción volvió a cobrar la magnificencia que tuvo durante la época novohispana. Si quieres sorprenderte con el proceso, aquí te dejamos el video que describe toda la magia de la restitución.
El exconvento de San Pedro y San Pablo Teposcolula es una joya que no te puedes perder. Cuando te encuentres bajo la maravillosa cúpula de su capilla abierta será imposible dejar de maravillarte por los trabajos que se han hecho para rescatar el patrimonio y para que todos podamos seguir conociendo Oaxaca a través de sus conventos.
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