Karla Cadena
Si has visitado Oaxaca o planeas hacerlo, seguro has escuchado acerca de nuestra bebida ancestral y espirituosa: el mezcal. Pero ¿has escuchado acerca de los productos hechos con fibra de mezcal? La industria mezcalera se abre paso a la sostenibilidad por diversos medios ¡y aquí te contamos más sobre uno de ellos!
El mezcal en nuestra cultura
Según relata el libro “Impacto ambiental y paisaje en Nueva España durante el siglo XVI” (¡Libro muy recomendado!), en Mesoamérica, los magueyales eran ya un cultivo especial de explotación continua. Así, el origen de la bebida que actualmente se exporta a 68 países, se remonta a tiempos precolombinos, en los que nuestros ancestros consideraban que, con ayuda de esta bebida, se podía establecer contacto con los dioses.
Aunque en la actualidad tal vez ya no bebamos mezcal para una experiencia con deidades, el acompañar nuestros eventos más importantes – o también los más cotidianos – con esta bebida se ha vuelto una práctica cultural que muchos disfrutamos.
Sin embargo, la producción de mezcal ha tenido un impacto importante en el medio ambiente. La manera en que nos relacionamos con cada producto que proviene de la naturaleza construye o modifica nuestro paisaje. A mayor demanda de mezcal, mayor producción de agave. Además, se ha documentado que la industria mezcalera es responsable de una gran cantidad de desechos, ya que alrededor del 45% de la planta no es utilizada para fabricar esta bebida. Dentro de este 45% se encuentran el bagazo, las hojas y la fibra natural.
Entre los nueve estados que producen mezcal, Oaxaca es responsable del 90.1% de la producción total del país ¿Te imaginas cuánto desecho de maguey hay en nuestro estado? Afortunadamente, la creatividad de los mexicanos ha encontrado soluciones a esta problemática.
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Suprarreciclaje con fibra de agave
En artículos pasados de Quixe ya te habíamos comentado del suprarreciclaje y cómo esta es una alternativa que permite prolongar la vida útil de los residuos. Aunque anteriormente hablamos de eso en cuanto a residuos plásticos, ahora te contamos cómo se ha usado el agave para crear productos de la vida diaria o, incluso, arte.
De alguna manera, la gran producción de maguey y el exceso de desechos llegan en un momento en que tanto empresas como consumidores buscan reducir su impacto ambiental y volverse a la sostenibilidad. Con la finalidad de reducir el uso de plásticos en la fabricación de diferentes productos, se ha buscado diversas alternativas ecológicas que, al desecharse, puedan reintegrarse con mayor facilidad al medio ambiente.
En este punto entra la fibra de agave. Ésta se obtiene de las puntas del maguey y puede extraerse de manera mecánica o química, para después pasar al importante proceso de secado. Las fibras de agave son conocidas por contar con alta resistencia y durabilidad; los productos elaborados con esta materia prima son tan diversos como sogas, estropajos, papel, libretas, cubiertos, cepillos de dientes, popotes o sustituto de plástico burbuja; incluso, se ha usado en la fabricación de componentes y piezas de automóviles.
Por medio del uso de fibras de agave en la fabricación de estos productos, se ofrece una alternativa más ecológica, ya que, de seguir fabricándolos como se solía hacer, se mantendría el consumo de petróleo y se generaría una mayor cantidad de emisiones de dióxido de carbono.
Arte con fibra de agave
No solamente se ha logrado fabricar productos prácticos para actividades cotidianas, como las anteriormente mencionadas, sino que artesanos, artistas y creativos han logrado expresar su visión por medio de arte y fibras de agave.
Por ejemplo, desde 2010, la Universidad de Guanajuato documentó la elaboración de máscaras con fibra de agave por artesanos de ese estado. Mientras que el artista Fernando Laposse creó un clóset revestido de miles de fibras de agave, lo cual le da un diseño único que vincula el arte con la tradición cultural y agrícola de México.
Por su parte, la reconocida artista danesa Trine Ellitsgaard se vio interesada en hilar con fibras de agave y, además de elaborar cajas y papel, ha creado toda una exposición de tapetes y textiles con este material: La colección “AGAVE!”, que recoge el trabajo de veinte artistas, entre ellos Francisco Toledo. Esta colección se ha expuesto en la Ciudad de México y, de noviembre de 2021 a abril de 2022, estará en Chicago. Esta colección consolida que los desechos de una materia prima tan anhelada como el agave pueden transmitir cultura y tradición por medio de fantásticas piezas de diseño.
¡Así que ya lo sabes! Detrás de un buen mezcal, hay más procesos que el de destilación. Un agave puede dar origen a expresiones artísticas o soluciones prácticas amigables con el ambiente. ¿No te parece maravilloso?
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