Ex-convento de Cuilápam, la historia detrás del templo

Mtro. Alfonso Arellano

Cuando la Orden de Predicadores del Glorioso Padre Santo Domingo llegó a territorios que hoy nombramos oaxaqueños, pusieron manos a la obra en la tarea evangelizadora. Aprovecharon la riqueza de los diversos pueblos y a mediados del siglo xvi comenzaron la construcción de ingentes monasterios e iglesias, entre ellas la Iglesia de Cuilápam.

Debe recordarse que ésta se dedicó a Santiago Apóstol, y tuvo al menos dos etapas constructivas (apud Fernández, 1982: passim).

A continuación, encontrarás la historia detrás de esta mítica iglesia de Oaxaca.

El primer templo que dio paso al ex-convento de Cuilápam

La primera constaba de una gigantesca iglesia que la Real Audiencia de México prohibió en vista de la desmedida suntuosidad, inadecuada a una Orden Mendicante, y en demérito de los indígenas y sus onerosos tributos. El eje de ese templo se desplanta en dirección este-oeste, de acuerdo con los dogmas; es decir, el ábside apunta en dirección a Jerusalén.

Ese primer edificio tal vez fue concebido por el vicario fray Domingo de Aguiñaga, quien estuvo en Cuilápam en 1552-1553, 1556 y 1558, en particular para encabezar la reducción de los pueblos mixtecas y zapotecas. Al abandonar el proyecto, la Orden de Predicadores tuvo a bien construir una segunda iglesia, la actualmente llamada “basílica” (el templo en ruinas y nunca concluido), que se distingue por ser menos alta y tener las dos paredes longitudinales perforadas por arcos.

iglesia de Cuilpama
Ex-convento de Cuilapam, Oaxaca

Poco después, en 1562, llega a Cuilápam el maestro arquitecto portugués Diego Díaz de Lisboa. Aunque la obra no se debe totalmente a su participación, sí intervino para perfeccionar el edificio que según parece es fruto de las propuestas de fray Alonso de Barbosa. Otras hipótesis señalan a un lego, también portugués: Antonio Barboso, quien radica en Cuilápam desde 1555.

Como fuese, reestructuraron la iglesia-basílica e iniciaron la nueva construcción, de suerte que la basílica sería al mismo tiempo el transepto o brazo norte y la “capilla abierta”. Ésta tendría nueva proporción: el ancho equivaldría a tres veces y tres cuartos la longitud.

Iglesia de Cuilpama
Fachada del templo de Cuilapam, Oaxaca

Tal vez te interese leer: De los nombre prehispánicos, o mi fecha es mi nombre.

La fachada del ex-convento de Cuilápam

La iglesia se reconoce por su estilo moderno: la fachada es del todo renacentista, apegada a los tratados de Marco Vitruvio y Sebastián Serlio ?en especial este último? por cuanto al orden de los elementos y las proporciones entre ellos: un arco mayor para el acceso principal y dos menores a los lados, todo apegado a la “áurea mesura” tan cara a los cánones del Renacimiento. El interior se define por arcadas de medio punto que forman tres naves, señaladas desde la fachada misma. Las techumbres ?quizá de madera? eran a dos aguas en la nave central y con ligera inclinación en las laterales.

Interior del ex-convento de Cuilapam
Interior del templo de Cuilapam

Sobre el arco central de acceso se aprecian dos figuras simbólicas: sedentes sobre sendas cartelas hoy sin textos, sostienen el Orbe rematado con una cruz. Entre ellas se mira el escudo dominico custodiado por dos perros en cuyos hocicos flamean antorchas, evidente alusión a la orden religiosa (“los perros del Señor: Domini canis”).  Arriba de ellos, sendas veneras en alusión a Santiago el Mayor, apóstol.

Entrada al ex-convento de de Cuilapam
Entrada al ex-convento de de Cuilapam

La leyenda detrás de la construcción

No sobra traer a la memoria una leyenda popular referida a las causas por las que el edificio permanece inconcluso. Se supone que el Diablo pactó con los hombres para terminar la iglesia en una noche, pero éstos le “jugaron chueco” y entonces provocaron su venganza: lo que los humanos construían de día, el Demonio lo deshacía por la noche…

Al fondo de la iglesia, sobre el muro oriente, se mira una lápida tallada en bajo relieve, de acuerdo con el antiguo sistema de escritura mixteca. Lo más notorio es el registro temporal; asimismo se advierten dos conjuntos de volutas colocadas horizontalmente, encima de las que se figuraron una macana y una bandera sobre una piedra. A esta piedra se le conoce como la Lapida de Cuilápam y su significado continúa siendo un misterio.

En Oaxaca, existen muchos puntos por visitar y el ex-convento de Cuilápam es uno de los obligados. Ahora que conoces mejor la historia detrás de esta majestuosa construcción, tienes la oportunidad de disfrutar la leyenda del templo y también la historia real que la ha llevado a permanecer inacabada.

 

Antes de irte a visitar el ex-convento de Cuilápam, échale un vistazo a: ¿Estás en el centro de Oaxaca? Cinco Iglesias que no te puedes perder

Un comentario sobre “Ex-convento de Cuilápam, la historia detrás del templo

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.