Por Viridiana Rivera
Fotografía y video: Alma Vázquez y Carlos Bustamante
El pasado 12 de enero Villa Sola de Vega “Sección Cuarta” festejó su primera feria de mezcal, patrocinada por Robert Reyes Calvo de Bosson e impulsada por otros organismos como la PRONAES (Promotora Nacional de Economía Solidaria), Certificadora y Verificadora PAMFA AC, entre otros. Fundación Guendabi’chi’ fue invitada especial del evento, del cual hicimos una cobertura por medio de QUIXE.
La principal misión que tuvo y tendrá este evento será la promoción y posicionamiento de marcas locales de mezcal solteco; sobre todo, que quienes produzcan este delicioso destilado sean quienes puedan tener el contacto directo de venta con sus clientes. Unos de los problemas más complejos de resolver es que, ante el boom del mezcal, muchas marcas se han dedicado a vender mezcal que no producen; en cambio, compran a muy bajo precio mezcal elaborado mediante un proceso artesanal o, incluso, ancestral, métodos tardados y de lotes reducidos. Esta feria busca, precisamente, evitar que esto suceda; promueve e incentiva a los mezcaleros a explorar espacios de mercado que les permita vender su producto directamente. Participaron quince maestros mezcaleros, hombres y mujeres que siguen esta tradición de generación en generación.
Cada una de las marcas se esmeró en decorar sus stands de manera original e inspirándose en elementos endémicos; por ejemplo, las estructuras de carrizo con palma que emplearon son usadas para algunas casas de la región. Entre otros elementos de decoración, no pudo faltar el maguey “tobalá” (Agave cupreata Trel. & A.Berger), abundante en el paisaje solteco, y del cual se hace la mayor parte de la producción de mezcal de la región, en contraste con Matatlán que aprovecha primordialmente el “espadín” (Agave angustifolia Haw).
El evento tuvo una cartelera muy tradicional, con destellos de colores y sonrisas festivas en todo momento. Pobladores hicieron una procesión dedicada a la Virgen de Guadalupe, quien fue cargada por mujeres soltecas como se acostumbra en la región: hombres cargan a Cristo y santos, mujeres cargan vírgenes y santas. Un tema de género, por demás, interesante y merecedor de investigaciones antropológicas. Más tarde, presentaron a quienes hicieron posible el evento y otorgaron reconocimientos a los productores que participaron. Entre cada ronda de reconocimientos, se presentaron bailes regionales como la Danza de la Pluma, las Chilenas de la costa oaxaqueña y el Jarabe de la rosa.
Vale la pena describir con especial detalle este baile porque, en verdad, es una experiencia única ser su espectador. En él, participan los mezcaleros, bailan con parejas mientras portan coronas y ramos de poleo (satureja macrostema), una planta que, según nos contaba Alejandro Rendón, es hervida y bebida como té para aliviar la resaca. Durante el baile al son de la banda, los mezcaleros portan botellas con mezcal, el cual beben y escupen a todo el que esté en la zona del baile. Es una danza muy divertida del municipio de Villa Sola de Vega. Todos salen bañados de mezcal, incluso el patrocinador y los fotógrafos de QUIXE no se escaparon de la ducha.
Sin duda, la feria nos dejó un muy buen sabor de boca; obvio, sabor a mezcal de excelente calidad-. A nuestro parecer, este evento será y tendría que marcar un parteaguas para que los mezcaleros soltecos den a conocer sus mezcales, y puedan venderlos de una manera más honesta y justa para ellos. Por otro lado, quienes no somos de la región, no dejemos de retratar ni de hablar sobre estas experiencias únicas que nos ofrecen nuestros colegas y connacionales que, día a día, se esfuerzan para salir adelante en un mundo donde la competencia mercantil les puede devorar con facilidad.
