Este postre está elaborado principalmente de maíz, un ingrediente fundamental en la gastronomía de Oaxaca.
El nicuatole es uno de los postres más tradicionales de Oaxaca. Se dice que sus raíces se remontan a la época prehispánica, pero el registro más temprano data del siglo XIX, con recetas muy parecidas a las de su versión actual. Este dulce de maíz es testimonio de la rica herencia cultural de la región y ha sido preparado y disfrutado por muchas generaciones. Recientemente el nicuatole ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de Oaxaca, por ser el ejemplo perfecto de riqueza histórica y gastronómica del estado.
El nicuatole, una delicia típica de Oaxaca
Su nombre proviene del náhuatl «necutli» (miel) y «atole» (bebida de maíz), reflejando su origen y los ingredientes esenciales que lo componen. Este postre está elaborado principalmente de maíz, un ingrediente fundamental en la gastronomía de Oaxaca y todo México. Se destaca por su textura firme pero suave y su sabor dulce y delicado. Pero por muy sencilla que sea su apariencia, la elaboración del nicuatole tiene su chiste, pues requiere de paciencia y dedicación.
Se prepara utilizando maíz blanco, azúcar (o miel de agave), canela y agua. Además, tradicionalmente suele pintarse con colorante natural rojo, que se obtiene del tinte de la grana cochinilla. A grandes rasgos, para elaborarlo se mezcla la harina de maíz con agua y se cocina a fuego lento, mientras se remueve constantemente para evitar grumos. Una vez que la mezcla comienza a espesar, se añade azúcar y canela, continuando la cocción hasta que la consistencia sea parecida a la del engrudo. Luego, se vierte la mezcla en moldes y se deja enfriar hasta que solidifique. Por último, se agrega el colorante que le da su aspecto tradicional rojo o rosa con blanco.
Patrimonio Cultural Inmaterial de Oaxaca
El pasado mes de julio el nicuatole fue reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de Oaxaca, un honor que subraya su importancia en la identidad culinaria del estado. Este nombramiento celebra su valor histórico y cultural, y también busca asegurar su preservación y promoción para futuras generaciones. El nicuatole, proveniente de San Agustín Yatareni, capta la atención de quienes visitan Oaxaca, pues se puede encontrar a mujeres vendiéndolo en trozos pequeños.
Según el diputado Luis Alberto Sosa Castillo, promotor de esta iniciativa, la elaboración de este tradicional postre «empodera a las mujeres que lo realizan, pues con su preparación y venta aporta sustento a sus familias; y fortalece la identidad de la comunidad que ha hecho nicuatole por generaciones».
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