La temporada de recolección se lleva a cabo entre los meses de octubre y marzo.
La gastronomía oaxaqueña es reconocida por su gran variedad de sabores e ingredientes. Entre ellos existen exóticos manjares como los insectos, es decir, chapulines, chicatanas y gusanos de maguey. Para añadir uno más a la lista, en esta ocasión nos dedicaremos a conocer otro tipo de animalitos que por generaciones han alimentado a la nación triqui: las chinches de monte. Quédate y conoce esta práctica hoy en día dista mucho de la forma en la que inició.
Chinches de monte, los nutritivos habitantes de los bosques
Se conoce como chinches de monte, o jumiles, a distintas variedades de insectos alados que habitan en los bosques mixtos de montaña. En Oaxaca suelen consumirse entre los habitantes del pueblo triqui, al oeste del estado; pero existen otras entidades mexicanas como Guerrero e Hidalgo en donde también forman parte de la gastronomía tradicional. Lo más característico es su sabor picante, debido al líquido que llevan dentro; actualmente esa particularidad es la que las convierte en un auténtico manjar.
La temporada de recolección en los bosques se lleva a cabo entre los meses de octubre y marzo. Antes de que inicie se lleva a cabo una ceremonia en donde se «Bautiza en bosque» y todo lo que habita en él. Por ello, estos animalitos se consideran sagrados, además de que alimentan con su propio cuerpo, y se les debe guardar respeto.
La recolección de las chinches de monte se lleva a cabo en su hábitat natural, por ello se deben recorrer varios kilómetros para encontrarlas. Usualmente se encuentran entre la hojarasca húmeda, la corteza de los árboles secos y las raíces de las plantas. Los recolectores, que son mayoritariamente hombres, han aprendido las prácticas adecuadas desde pequeños, ya que atrapar chinches tiene su chiste. El procedimiento más común es encender fuego entre la hojarasca, ya que con el humo estos insectos salen volando y es ahí el momento clave para atraparlos.
De alimento de desplazados a exótico manjar
La historia de pueblo triqui ha estado llena de desplazamientos e injusticias, por esta razón las familias que lo conforman han sufrido muchas carencias. Por ello hubo momentos en los que tuvieron que alimentarse con lo que encentraban en la naturaleza, como larvas, hierba e insectos. En un principio la práctica de consumir chinches de monte se hizo popular debido a la sensación de «quitar el hambre» que producía.
Al consumir las chinches vivas, como solían hacerlo, soltaban un líquido que adormecía la lengua, de manera similar a la anestesia. Esto hacía que la lengua se durmiera y con ella la sensación de hambre. Hoy en día aún se conserva esta práctica, pero estos animalitos se han implementado en otro tipo de recetas como salsas, botanas y dar a los caldos un sabor picante.
En la actualidad las chinches de monte son consideradas un auténtico manjar, se recomienda comerlas con supervisión de un experto, debido a su fuerte sabor o en un delicioso platillo que resalte sus sabores y propiedades. Y tú, ¿te atreverías a probarlas?
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