Tequila y mezcal, los destilados que están transformando las preferencias de consumo en Estados Unidos.
El tequila y el mezcal son las estrellas mexicanas que están transformando las preferencias de consumo de alcohol en los Estados Unidos. Con un auge notable en los últimos años, estas bebidas están dominando el mercado. Pero ¿Qué está pasando realmente detrás de esta ola de popularidad? Más allá de enaltecer a México como productor, puede que este fenómeno esté desafiando la autenticidad de las bebidas nacionales. Estos son los datos.
Tequila y Mezcal, el sabor mexicano arrasa en Estados Unidos
Según un análisis del Distilled Spirits Council, tanto el tequila como el mezcal superaron al bourbon en 2022, convirtiéndose en la segunda categoría de bebidas de más rápido crecimiento en ingresos y volumen en los Estados Unidos. Tan solo en ese año se vendieron casi 30 millones de cajas de 9 litros de tequila y mezcal en el país ¡Y parece que van por más! Durante el 2023, la bebida más popular fue el vodka, pero expertos aseguran que los destilados mexicanos podrían arrebatarle el trono muy pronto. El secreto es un marketing auténtico y consumidores dispuestos a invertir en productos de alta calidad.
Las marcas de tequila premium como Casamigos (sí, la de George Clooney) y Don Julio (propiedad de Diageo) han sido los líderes indiscutibles en esta tendencia. Casamigos se corona como el tequila más vendido en el sitio de comercio electrónico de bebidas alcohólicas Drizly, seguido muy de cerca por Don Julio. Desde 2003, las categorías de tequila y mezcal en general han visto un aumento del 273% en volúmenes, mientras que las bebidas premium a base de agave se han disparado en un asombroso 1,522%. Su éxito se basa en productos 100% agave, sin sabores ni aditivos, además de resultar atractivos por su tradición y riqueza cultural.
Desafíos y polémicas ante la gran demanda
A pesar del éxito, la industria del mezcal en México enfrenta desafíos significativos. El aumento de la demanda ha llamado la atención de empresas internacionales, generando tensiones entre los productores y las autoridades reguladoras. Los procesos burocráticos y financieros están creando desigualdades, dificultando a los productores más pequeños mantenerse fieles a las tradiciones y competir internacionalmente.
La certificación, originalmente pensada para garantizar la calidad, ahora se percibe como una barrera para los productores locales. Con costos que van desde 10 mil hasta 40 mil pesos, más análisis de laboratorio y equipo especializado, muchos productores optan por renunciar a la certificación; abriendo la puerta a empresas extranjeras para comprar productos mexicanos a bajo costo y revenderlos a precios exorbitantes, cuestionando la equidad del mercado.
El futuro de la industria del tequila y el mezcal en Estados Unidos
Para preservar la autenticidad y calidad de las bebidas mexicanas, se requiere agilizar los trámites de certificación y brindar apoyo financiero a los productores más pequeños. Este enfoque podría nivelar el campo de juego, salvaguardar las prácticas artesanales y, al mismo tiempo, satisfacer las demandas del mercado.
El auge del tequila y el mezcal en Estados Unidos no sólo marca un cambio en las preferencias de consumo, sino que refleja el valor por la autenticidad y la calidad. Sin embargo, presenta desafíos que la industria deberá superar para mantener el equilibrio entre tradición y progreso en un mercado en constante crecimiento. Como mexicanos, recordemos que consumir local es promover la economía de nuestras comunidades ¡El sabor mexicano está en la cima, pero preservar su alma es tarea de todos!
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