¿Te has preguntado alguna vez por qué brindamos? ¿Cuál es el origen de esta tradición?
El alegre tintineo de las copas chocando entre sí en un brindis es una tradición arraigada en la sociedad durante siglos. Pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué brindamos? ¿De dónde viene esta tradición? La fascinante historia del brindis tiene sus raíces entrelazadas en una amalgama de venenos, conflictos bélicos y deseos de prosperidad. Acompáñanos a descubrir los antecedentes que se ocultan entre las burbujas de nuestras copas.
La historia del brindis: Los peligros en la Roma Antigua
Una leyenda griega cuenta que Dioniso, el dios griego del vino, convocó a los dioses del Olimpo a una festividad, incluyendo a los cinco sentidos (vista, gusto, olfato, oído y tacto) entre los invitados. En medio de la celebración, Dioniso notó que el sentido del oído se hallaba desolado por no participar en los deleites del vino. Compadeciéndose de él, Dioniso propuso el acto de chocar las copas como un ritual al beber vino, asegurando la presencia perpetua de los cinco sentidos en este acto. Aunque esta historia expone el origen de la tradición, su verdadero comienzo podría ser menos poético y más cruel.
Se dice que en la antigua Roma, la práctica de chocar las copas se utilizaba como un escudo contra posibles envenenamientos ¿Cómo? Los emperadores, temiendo conspiraciones y atentados contra sus vidas, adoptaron la costumbre de llenar sus copas hasta el borde y chocarlas con las de sus invitados. Este gesto garantizaba que si algún veneno estuviera presente, todos en la mesa estarían expuestos a él. Con el tiempo, esta forma de asesinato se volvió menos frecuente, el choque de copas perdió su sentido original y se convirtió en una cálida y amena costumbre en momentos de placer y alegría.
¿Qué significa la palabra “brindis”?
La palabra «brindis», contrariamente a lo que podríamos pensar, no tiene sus raíces en el latín, sino que proviene del alemán. Su origen se remonta a la Italia renacentista, específicamente en el año 1527 durante el saqueo de Roma por las tropas del emperador Carlos V. En aquel entonces, al chocar las copas, los soldados proclamaban «ich bring dir’s» que se traduce como «yo te lo ofrezco». Esta expresión, con el paso del tiempo, se hispanizó, convirtiéndose en la hermosa costumbre de expresar buenos deseos mientras se comparte una bebida.
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Un recorrido por las expresiones del mundo
El brindis no se limita a un idioma o una cultura, sino que se erige como un lazo invisible que une a la humanidad en su deseo colectivo de alegría y bienestar. Es el vínculo que nos conecta en momentos especiales, recordándonos nuestra unidad a pesar de nuestras diferencias. En cada «¡Salute!» italiano o «¡Chin chin!» francés, se expresa el deseo de bienestar y celebración. «¡Prost!» en alemán o «¡Kampai!» en japonés evocan un sentido de unión y gratitud por el momento compartido. Y en Finlandia, «¡Kippis!» lleva consigo la esperanza por la felicidad de los demás.
Pero entre todas estas expresiones a lo largo de la historia y los países, hay algunas que destacan por su espíritu festivo y su encanto único: las del brindis mexicano. Con frases como “¡Arriba, abajo, al centro y pa’ dentro!”, “Licor bendito, dulce tormento ¿Qué haces afuera? ¡Vamos pa’dentro!”; y nuestra favorita en Oaxaca “Para todo mal, mezcal, para todo bien, también; y si no hay remedio, pus litro y medio” se despiertan sonrisas y celebran la amistad de una manera que solo los mexicanos saben hacerla.
De la historia del brindis a la celebración de la amistad
Ahora que ya conocemos la fascinante historia detrás del brindis, sigamos celebrando y deseando lo mejor para nuestros seres queridos en cada ocasión. Afortunadamente, la preocupación por los venenos en las bebidas ha quedado en el pasado, permitiéndonos disfrutar de estos momentos especiales con mayor tranquilidad ¡Que la vida nos siga brindando razones para celebrar y elevar nuestras copas en honor a la amistad, el amor y la prosperidad! ¡Salud!
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