Estamos seguros de que lo has visto, pues su inusual y colorida forma llama la atención de quien camina por los mercados de Oaxaca. Comencemos esta entrega deliciosa.
Los postres son nuestra debilidad, no importa si tu paladar prefiere lo dulce o lo salado, siempre cae bien un antojito después de la comida o a media tarde. La gastronomía oaxaqueña nos ofrece deliciosas opciones para satisfacer ese gusanito, y es por eso que traemos un postre típico protagonista de este bello estado. El día de hoy conoce qué es el nicuatole, su particular consistencia y su proceso de preparación, que requiere de amor, tiempo y dedicación ¿Ya estás listo para que se te antoje?
¿Qué es el nicuatole? Un postre de tiempos ancestrales
Pero para arrancar esta entrega comencemos por el principio ¿Qué es el nicuatole? Se le llama así a un postre típico de los Valles Centrales de Oaxaca, de color blanco con rojo, o rosa intenso, y que tiene una consistencia parecida a la de una gelatina. Se dice que su origen data de los tiempos prehispánicos y que, incluso, se han tratado de respetar los mismos utensilios empleados desde hace siglos. El principal ingrediente de este tradicional postre es el maíz, que, junto al agua, azúcar, canela y tinte natural, forma no solo un platillo, sino una experiencia completa para quien lo disfruta.
Su nombre proviene del náhuatl, necuatl o necutli, que significa “miel”, y atolli que significa “atole”, es decir, un atole de miel. Se cree que en el pasado en vez de agregar azúcar a la preparación se le añadía miel de maguey, y de ahí el origen de su nombre. El azúcar llegó junto con los españoles, al igual que la canela, por ello no podemos decir que este postre es 100% prehispánico, pero sí que su receta se ha tratado de conservar e incluso se le ha agregado sabor con las pequeñas modificaciones que se le han hecho.
Una preparación de tiempo y dedicación con el Nicuatole
Ahora que ya sabemos qué es el nicuatole pasemos directo a su preparación, ya que, a pesar de su apariencia sencilla, este postre requiere de cierta dedicación para que pueda adquirir su forma final. Ya mencionábamos que se han tratado de emplear los mismos tipos de utensilios desde tiempos prehispánicos y el metate es un gran ejemplo; ya que después de remojar el maíz en agua caliente se debe de moler en él hasta formar una masa que posteriormente se convertirá en atole. Esta pasta se disuelve en agua y se cuela, a través de una malla fina, para pasarla a una olla de barro que se pondrá a fuego de leña y se moverá constantemente hasta que hierva.
Una vez que ha hervido el atole adopta una consistencia parecida a la del engrudo, y así debe colocarse en pequeñas ollas o recipientes de barro, tradicionalmente vidriado, y dejar que se enfríe. Pasada aproximadamente una hora el nicuatole endurece, y en este momento es cuando adquiere forma de gelatina. Para finalizar se le pone colorante rojo, en donde, según la tradición, se emplea un tinte natural sacado de la grana cochinilla. Así es como queda listo este riquísimo postre, y como lo podemos encontrar en el mercado o en los restaurantes, cortado en cuadros.
Innovación en la cocina ancestral: los sabores del nicuatole
Debido a los procesos culturales por los que pasa la gastronomía de un lugar resulta imposible mantener una receta sin modificaciones, pues el paladar siempre trata de buscar nuevos sabores y gracias a eso podemos disfrutar de deliciosas variedades. Un claro ejemplo de ello son los sabores que se le han agregado al nicuatole, aprovechando las tonalidades que le dan los distintos tipos de maíz. Así es como encontramos el nicuatole de chocolate que puede ser elaborado con maíz azul o blanco; el de vainilla, al que también se le agregan claras de huevo o el de almendra y frutos secos que suele acompañarse de alguna salsa de fruta.
Disfruta todo el sabor del nicuatole en San Agustín Yatareni
Ahora que ya conocemos qué es el nicuatole, su preparación y los distintos sabores que podemos encontrar ¡Solo nos falta disfrutarlo! Y no hay mejor lugar para hacerlo que en San Agustín Yatareni, en los Valles Centrales de Oaxaca, mejor conocido como la cuna del nicuatole. Se dice que aquí se inventó este delicioso postre, pero, como hemos visto, es probable que se hayan retomado algunos aspectos de la cocina ancestral. El centro de Yatareni queda a menos de 20 minutos en auto del Oaxaca de Juárez, con dirección a Santa María del Tule; aquí no solo podrás disfrutar de distintos sabores del nicuatole sino también de ricas tortillas, atole y unos deliciosos tamalitos ¡Todo preparado con suma dedicación!
Al parecer logramos nuestro objetivo y el nicuatole ¡Ya se te antojó! La próxima vez que vayas a Oaxaca no se te olvide probarlo y ya de paso date una vuelta por San Agustín Yatareni, la cuna de este delicioso postre con raíces prehispánicas.
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