Ya conoces a los alebrijes; esos animales fantásticos tallados en madera y llenos de colorido, que llevan impregnada la alegría y esencia del arte en Oaxaca, y, que a su vez, llevan esa buena vibra a donde quiera que vayan. Recientemente estos seres mágicos creados por talentosos maestros artesanos llegaron hasta algunos países del Caribe, como Jamaica y San Vicente y las Granadinas. Todo fue parte de un proyecto comandado por la primera dama Beatriz Gutiérrez Müller para promover la preservación de archivos históricos. Aquí te traemos toda la noticia de cómo los alebrijes llegaron hasta el Caribe.
Así llegaron los alebrijes hasta el Caribe
El pasado 18 de abril se inició el Proyecto de Recuperación de Archivos Históricos en América Latina y el Caribe y con él comenzó una gira, comandada por la primera dama Beatriz Gutiérrez Müller, a través de cuatro países de Centroamérica y el Caribe. Las naciones que se incluyeron fueron Belice, Jamaica, San Vicente y las Granadinas y República Dominicana; y el objetivo principal fue la promoción de la conservación de archivos históricos a través de la digitalización. Para esto, México regaló a las naciones escáneres de alta resolución que permitirá la conformación de un archivo digital nacional en cada uno de estos países. Con este proyecto se pretende establecer una cooperación de estudios históricos; la cuál pueda tener acceso a los documentos relacionados con los territorios que actualmente forman parte de México.
Durante las conferencias en las que se presentó el proyecto hubo mariachi para alegrar la fiesta, pues, los mexicanos trabajamos mejor cuando nos encontramos rodeados de risas y jolgorios. Entre otros regalos también se obsequiaron libros clave para la historia de México, como la biografía de Vicente Guerrero y otros próceres de la patria ¡Pero eso no es todo! También hubo trajes típicos de distintas regiones y bellos alebrijes elaborados por artesanos originarios de San Martín Tilcajete.
¿Cómo eran los alebrijes que llegaron hasta el Caribe?
Cuando llegó el turno de visitar Jamaica salieron a relucir dos bellas piezas de alebrijes: un felino y un conejo, ambos alados, en posición de emprender el vuelo. Y en San Vicente y la Granadinas se quedó uno, un increíble jaguar rugiendo, como si estuviera a punto de comerse a su presa. Todos los alebrijes demostraron en su colorido la alegría que caracteriza a Oaxaca y que contagia a todo nuestro país. Ahora estas magníficas piezas se encuentran representando a México en las embajadas del Caribe y estamos seguros de que quien las vea por primera vez no dejará de asociar sus colores y diseño con la alegría que es propia de los mexicanos.
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