Nocheztlicalli: el Museo de la Grana Cochinilla, dedicado a promover su inmenso legado

La herencia de nuestros antepasados prehispánicos es incalculable, pues va desde tradiciones hasta elementos decorativos que, al descubrirlos, no podemos evitar admirarnos con la belleza de estas obras y artesanías. Este es el caso de un pigmento nacido en México, pero conocido y anhelado en todo el mundo. Además, en la Tierra del Sol existe un lugar que se ha autodenominado “su casa”. Te invitamos a conocer el Museo de la Grana Cochinilla en Oaxaca y las diversas actividades que tiene para ti

Pero, ¿qué es la grana cochinilla?

Comencemos por el principio. Si bien el término “grana cochinilla” nos puede sonar familiar existe una considerable posibilidad de que desconozcamos a que se refiere con exactitud. Este es el nombre popular que se le dio a un insecto que comúnmente se encuentra en el nopal, su nombre científico es Dactylopius coccus, y, como ya lo dice, es una especie de cochinilla; lo que la hace particular es la tintura “rojo sangre” que le sale al momento de aplastarla. Por ello en náhuatl se le denominó nocheztli, que significa “sangre de nopal” y en mixteco ndukun, que quiere decir “insecto sangre”. 

El museo de la Grana cochinilla
Interior del Museo Nocheztlicalli / Cortesía

Solo las hembras producen este carmín a modo de defensa contra otras especies, pues los machos únicamente tienen una función reproductiva y viven bastante menos. El preciado rojo se obtiene mediante un proceso que se ha heredado desde tiempos ancestrales: estos pequeños insectos se ponen a secar y se muelen. Es así como se consigue el color “sangre”, aunque, si quieres conocer un poco más a detalle el proceso de su elaboración, te invitamos a leas nuestro artículo dedicado a este colorante que a través de la historia llegó a los rincones menos esperados.

Un pigmento de México para el mundo 

Aunque por muchos años se sostuvo que el pigmento de la grana cochinilla era de origen mesoamericano surgió un debate acerca de su procedencia, pues en Sudamérica, en la región andina, se encontró un color muy parecido y que aparentemente databa de fechas más tempranas. Pero, tras realizarle una serie de pruebas para determinar su antigüedad, se confirmó que el origen de la domesticación del insecto sucedió durante la época prehispánica en el territorio que ahora pertenece al estado de Oaxaca

Con la llegada de los españoles este tinte cobró fama mundial y se extendió a fronteras realmente inimaginables; por ejemplo, a gran parte de Europa a través de los comerciantes de textiles, a Asia por el intercambio con los árabes e incluso quedó asentado para la posteridad en los cuadros de famosos pintores del Renacimiento y Barroco, como Rubens, Velázquez y el Greco, que emplearon este colorante para resaltar el poder asociado con la realeza. 

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Nocheztlicalli, un museo dedicado a rescatar el legado

Sin duda el tinte de la grana cochinilla es una de las herencias más valiosas que nos han dejado nuestros antepasados prehispánicos, y aunque durante los siglos XIX y XX, por cuestiones de guerra e industrialización, bajó considerablemente su producción, hoy en día existe un lugar que se ha dedicado a promocionar este precioso legado. Un museo que no podía estar en otro lugar sino en la tierra donde inició todo. Así es, en Oaxaca.

Su nombre es Nocheztlicalli, una palabra que retoma el término náhuatl nocheztli “sangre de nopal” y que, unido a calli, se traduciría como “casa de la grana cochinilla”. Este espacio cultural y educativo fue fundado en 1999 por Catalina Yolanda López, quien lleva más de 50 años trabajando la técnica para extraer el tinte ancestral. Su mayor deseo es revalorar y dar a conocer su riqueza cultural y artística a través de los talleres y actividades que ofrece el recinto

Sangre de nopal para todos 

Nocheztlicalli es el lugar perfecto para quien quiere aprender siempre más, pues ofrece talleres, exposiciones y festivales que muestran la riqueza del nopal, la grana cochinilla y otros tintes naturales, como el añil o azul maya y el amarillo cempasúchil. 

Aquí realizarás pigmentos con los que podrás colorear tus propias prendas de ropa. Para los más peques, cuentan con actividades infantiles en las que, al mismo tiempo que juegan, aprenden sobre la historia y herencia de nuestros antepasados. Y por si fuera poco conocerás los cultivos de grana cochinilla, un proceso que se ha ido perfeccionando a través del tiempo para lograr su sustentabilidad. 

¡Anímate a visitar el Museo de la grana cochinilla!

Si te encuentras en el centro de Oaxaca no te pierdas de vivir la experiencia Nocheztlicalli. Puedes llegar en auto, taxi o transporte público. Sus colaboradores te recibirán con gusto y además de participar en las actividades antes mencionadas podrás adquirir algunas piezas artesanales, apoyando así al comercio local.  

La Casa de la Grana Cochinilla abre sus puertas de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 h, se encuentra ubicada en la calle de Nardos 616, en la colonia Ampliación Santa Lucía en Santa Lucía del Camino. Para que estés bien al pendiente de todas su actividades síguelos en sus redes sociales: FB @Nocheztlicalli, IG @nocheztlicalli, Twitter @NocheztliCalli y TikTok @nocheztlicalli.

Recolección de la grana cochinilla / Cortesía del Museo de la grana-Nocheztlicalli

¡No lo pienses más! Si lo que estás buscando son destinos y actividades nuevas no dudes en visitar el Museo de la Grana Cochinilla en Oaxaca. Cuéntanos tu experiencia y compártenos tus fotos, y juntos redescubramos el valor de este pigmento que nació de México para mundo. 

Antes de que corras a pigmentar tus propias prendas, échale un vistazo a: El Centro de las Artes San Agustín, un lugar de creación

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