Murió Francisco Monterrosa, destacado artista de origen juchiteco

Amigos y familiares del pintor compartieron su conmoción en redes sociales

La Ciudad de Juchitán se encuentra de luto, y es que recientemente se ha dado a conocer el fallecimiento del artista plástico Francisco Monterrosa. Este destacado pintor contaba con más de 40 años de carrera artística y su talento lo llevó más allá de las fronteras de nuestro país.

Tal como lo han dado a conocer amigos y familiares, su deceso tuvo lugar el pasado 31 de agosto debido a complicaciones relacionadas con el covid-19; esta noticia causó conmoción dentro la comunidad artística de nuestro país y, especialmente, entre los habitantes del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.

¿Quién fue Francisco Monterrosa?

Francisco Monterrosa nació el 10 de octubre de 1968 en Juchitán de Zaragoza y estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO); fue estudiante del artista Shinzaburo Takeda, quien lo invitó a colaborar en un mural de Tokio, en Japón.

 

Poco tiempo después, su talento y perseverancia lo llevaron a perfeccionar sus estudios en la Facultad de Artes Pláticas de Nagoya, Japón; luego de concluir con su etapa formativa, Monterrosa decidió instalarse entre Oaxaca de Juárez y su ciudad de origen para continuar desde allí con su labor artística.

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Dentro de su colección de pinturas podemos encontrar piezas de gran formato con colores vibrantes y formas surrealistas; muchas de ellas resguardan partes del folclore local de Juchitán, así como elementos de la flora y fauna silvestre.

La obra del artista Juchiteco

También podemos contemplar retratos humanos y diversos elementos antropomorfos; eso sí, todas sus piezas se distinguen por la presencia de elementos que traspasan los límites de la realidad y que combinan escenas cotidianas con entidades híbridas y fantásticas.

Su acervo pictórico actualmente forma parte de distintas colecciones privadas y públicas; asimismo, su desarrollo como artista visual lo llevó a trabajar con diversas técnicas, tales como el muralismo y el grabado.

Además de constituir uno de los más importantes exponentes de nuestra época, Francisco Monterrosa también instaló un taller de gráfica en su tierra natal, dentro del cual se convirtió en el formador de jóvenes creadores e impulsó el talento artístico de su comunidad.

Amigos, admiradores y usuarios de redes sociales lamentaron la noticia; afirman que su legado artístico lo ha convertido en una figura de la misma envergadura de Rufino Tamayo y Francisco Toledo.

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