La música en Oaxaca vive en todas partes; pero debes saber que la música, en sí, forma parte también de nuestras vidas. Ya sea que prefiramos un solo género o que nuestra playlist esté llena de contrastes, este arte nos acompaña día a día. Es más, la tenemos tan cerca que pocas veces nos detenemos a pensar: ¿Qué papel otorgamos a la música en nuestra vida?; o, planteado de otra manera: ¿Qué lugar toma ella? Sí, como si estuviera viva; porque es quien se apodera de nosotros y nos llena de energía para comenzar la jornada.
Siguiendo con este ejercicio reflexivo, nos trasladaremos al bello estado de Oaxaca, donde la música se sitúa en una relación diferente a la que, consciente o inconscientemente, estamos acostumbrados a experimentar. Así, con esta aventura que estamos a punto de emprender, conectaremos nuestros corazones: el tuyo, estimado lector, el mío y el de Quixe, cuya esencia radica en la Tierra de Sol.
¿Qué papel tiene la música en Oaxaca?
Definitivamente esta no es una pregunta que se pueda responder a la ligera. Pero, antes de hacerlo, resulta de suma importancia aclarar que este texto no tiene como propósito hablar sobre la música de Oaxaca -si aún no has leído nuestro artículo sobre los famosos compositores del estado te recomendamos hacerlo- sino de cómo la viven los oaxaqueños, para que compartamos juntos esta bella experiencia.
Ahora sí, regresando a lo que nos atañe, ¡la música en Oaxaca lo es todo! Es por ello que se encuentra presente y entrelazada en cada momento de la vida.
Música para cada instante
Te estaría mintiendo si dijera que en Oaxaca la música se escucha todo el tiempo; lo que se hace con este arte va más allá de una simple escucha, se funciona con el día a día, y en una sola expresión: se vive. Aquí, existe música para cada momento de nuestro caminar por este mundo, e incluso para cuando ya lo hemos dejado.
Por supuesto, no se podría entender una fiesta de cumpleaños o la festividad del santo del pueblo sin música. Pero también se encuentra presente y de manera muy específica para el momento de trabajar, al igual que cuando toca despedir a un ser querido. Pero, ¿dónde comienza esta fusión tan frecuente en el pueblo oaxaqueño?
Cuando nace en el alma
En casos como en el de Plácido Hernández, maestro mezcalero y cantautor, la incorporación de la música a su vida no está muy definida, porque ha estado presente desde sus primeros recuerdos. Esta situación se repite en innumerables ocasiones, porque, en Oaxaca, la música es algo que nace desde el alma y, como el alma misma, es inherente a la naturaleza humana.
Música en Oaxaca: notas desde el corazón
Aunque no son estrictamente lo mismo, en Oaxaca alma y corazón se encuentran relacionados; y es que no se podría entender uno sin el otro; ya que de aquí es de donde nace el elemento que hará posible que la música viva y perdure: la inspiración. Esa inspiración ciertamente se ve alentada por los sucesos que ocurren día a día, como el júbilo y el gozo, el desamor y la tristeza.
El amor y la dedicación por el trabajo son inherentes a la gente que ha nacido en estas tierras, y es esa misma pasión la que se convierte en el vehículo de la música. Para ejemplificarla te dejamos nuestros artículos que hablan sobre el origen de dos canciones nacidas aquí: La llorona y La sandunga.
Vivamos la música
Ya hemos conocido, escuchado y disfrutado la música de Oaxaca -te recomendamos hacer clic en los enlaces- y lo que para ella significa. Jamás nos hubiéramos imaginado que lo que parecía ser un elemento que acompañaba a la vida se convirtiera en su columna vertebral. Ahora nos queda preguntarnos, en una reflexión a título personal y conociendo la riqueza de este arte: ¿Tú, cómo vives la música?
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