Del barro sabemos mucho y poco. Cuando éramos niños, todos tuvimos un poco de tierra húmeda en nuestras manos. Casi todos llegamos a fabricar un pastelito de lodo o moldeamos en nuestro puño un montículo de barro. Seguramente hubo quien construyó figurillas más detalladas, porque las posibilidades de la tierra húmeda, del lodo o del barro son infinitas. Pero, y hay que decirlo, no todo el barro es siempre el mismo barro y mucho menos el barro negro que forma parte de las artesanías de Oaxaca.
¿Pero por qué el barro no es siempre el mismo barro?
Aunque, en principio, el barro es sinónimo de lodo, y de barro se pueden construir miles de cosas, los alfareros utilizan una mezcla un poquito más sofisticada para crear sus obras; es decir, una que incluye la arcilla -una roca formada por la acumulación de sedimentos que, al mezclarse con agua, tiene capacidad para moldearse-. Principalmente, hay dos tipos de arcilla: la natural y la preparada; esta última es la mezclada con varios tipos de barros naturales o con otras materias primas. Es con la arcilla que, desde tiempos remotos, los seres humanos han elaborado los utensilios que necesitan para la vida cotidiana, para sus rituales o simplemente para usarlos como adornos; pero, hay que decirlo, las técnicas de elaboración y de cocción no han sido ni son siempre las mismas.
Oaxaca, el origen del barro… Bueno, casi
Aunque nos gustaría decir que Oaxaca es el origen del barro, y de todo, la verdad es que no es así, pues el barro tiene un uso milenario y se utiliza casi desde los orígenes de la civilización. Lo que sí es cierto es que en Oaxaca la producción de diversas piezas de barro es particularmente famosa.
En Oaxaca, desde hace muchísimo tiempo, se ha producido el barro; así lo constatan las múltiples figurillas y piezas de cerámica que se exhiben en los museos, pero que fueron parte del día a día de los habitantes de los diversos pueblos del estado. Actualmente, se siguen elaborando muchos objetos de este material, con una gran variedad de técnicas, decoraciones y formas. Algunos de los lugares más conocidos por la producción del barro son Ocotlán de Morelos, San Bartolo Coyotepec, San Marcos Tlapazola y Santa María Atzompa, y en todos se producen diferentes tipos de cerámica, pues utilizan distintas técnicas para formar, crear y endurecer el barro.
El barro negro de San Bartolo Coyotepec
Uno de los sitios más conocidos por el color del barro de sus piezas es San Bartolo Coyotepec. El color que adquiere el barro de este lugar tiene que ver con la manera en que es cocido. Es decir, el barro tiene de por
sí un color grisáceo, pero cuando los alfareros meten a cocer las piezas, también tapan todas las salidas del horno, de manera que la cerámica queda encerrada, el oxígeno se consume y ocurre un cambio químico en el barro que lo hace adquirir su peculiar color oscuro. La técnica no es nada reciente, pues el barro negro se produce en Oaxaca desde épocas prehispánicas.
Tanguyú y el barro negro
Como ya lo mencionamos, la historia del barro es milenaria y hay leyendas que cuentan que los primeros habitantes de la tierra fueron hechos de barro antes que de maíz. En Oaxaca también existe una devoción especial hacia el barro, tanto es así que en el Istmo existe una famosa canción zapoteca para niños que habla de los tanguyú o muñecas de barro, que son la representación de la diosa del amanecer, especialmente recordada al inicio de Año Nuevo.
Y ahora que sabes todo sobre el barro, ¿estás listo para comenzar a experimentar con él?, ¿o para hacerte de algunas bellas artesanías de barro oaxaqueñas?, ¿o quizás para escuchar un ratito el hermoso tanguyú istmeño:
Antes de irte, échale un vistazo a: Hornos y moliendas del mezcal, el arte de destilar
Fotografía de portada: Janet Aquino Alcázar
Para saber más, echa un vistazo a:
http://www.iia.unam.mx/publicaciones/electronico/AyT/V4/V4-10.pdf
https://core.ac.uk/download/pdf/304635994.pdf
http://labois.com/ceramica/tipos-barro-para-ceramica-como-conseguirlos/