Por Teresa Cortés
¿Sabías que leer puede ayudarte a calmar la ansiedad?
Te voy a explicar por qué. Por un lado, cuando lees te sumerges en mundos desconocidos. No sé si te ha pasado… una historia te engancha tanto que hasta te sientes parte de ella, como si estuvieras ahí, viendo todo lo que sucede; a mí me pasa seguido. Por el otro, leer puede activar ciertas habilidades que te ayuden a conseguir la calma.
La ansiedad está asociada al estrés que genera una preocupación del presente. Aún cuando se deba a un mal recuerdo o a un miedo por algo que todavía no pasa, afecta aquí y ahora. Leer puede ayudarte a distraer la mente. Además, concentrarte en un texto posibilita entrar en un estado de tranquilidad e incluso, después de leer, podrías tener una mejor perspectiva del problema que está causando la ansiedad y de esa manera buscar una solución favorable. Leer novelas, especialmente, te facilita ponerte en los zapatos de otras personas, y desarrollar una actitud empática, debido a que puedes ver las perspectivas de todos los personajes de la trama.
A mí me ha servido leer por todo lo que te cuento, especialmente en este periodo de confinamiento en casa. Es un proceso que nos ha tocado vivir y que nadie se imaginaba. ¿Quién no se ha sentido abrumado por pasar mucho tiempo encerrado? Aún así, es muy importante que si sigues teniendo episodios de ansiedad acudas con un profesional. Puedes buscar un psicólogo o decirle a tu médico, él puede canalizarte. Nuestros amigos y familiares pueden acompañarnos en el proceso, pero es recomendable que te guíe alguien especializado.
La lectura no sustituye un tratamiento, es importante ser consciente de ello. La ansiedad no es solo una actitud, ni se debe minimizar, ya que si el problema es serio y se toma a la ligera puede ser contraproducente. Pero el ejercicio de leer puede ayudarte a conseguir la tranquilidad. Además, siempre que lo haces comienzas una nueva aventura.
¡Vamos, anímate a leer!
Ilustraciones: José Garduño