Redacción Quixe CA
Alrededor de cuatro meses las salas de cine estuvieron cerradas a causa de las medidas sanitarias tomadas para evitar el contagio del virus Covid-19. Sin embargo, el gusto por ver películas no se detiene, se han abierto nuevos espacios y han vuelto a la escena los autocinemas; ayudando a guardar la sana distancia y retomando las actividades que tanto gustan entre la población. Los autocinemas son una buena opción para retomar las actividades valoradas por los amantes del séptimo arte.
Imagina estar viendo una película dentro de tu carro, con las estrellas y con una vista a la pirámide de la Luna. Luna autocine lo hace posible dentro de las instalaciones de la zona arqueológica de Teotihuacán y te brinda una experiencia única en la ciudad de los dioses. Las funciones se retomarán en septiembre cuando termine la temporada de lluvia.
El Autocinema Mixhuca del Autódromo Hermanos Rodríguez reactivó sus servicios del 26 de julio al 19 de agosto, y proyectó películas de miércoles a domingo con un costo de $10.00 por auto. Todos los pasajeros debían llevar sus alimentos y usar cubrebocas si descendían del vehículo.
Por su parte, el autocinema que promete ser el más grande del país, está muy cerca del parque La Mexicana, en el poniente de la Ciudad (Santa Fe), ha sido acondicionado con todas las medidas sanitarias y personal capacitado; y, lo recaudado los domingos, será donado a fundaciones.
Por último, y no menos importante, hay que mencionar al Autocinema Coyote, con 35 años de servicio, en sus dos locaciones: Insurgentes Sur y Polanco. Una ventaja de este espacio es que es Pet Friendly, por lo que podrás disfrutar de tu película favorita con las medidas sanitarias debidas, y al lado de tu mascota.
Si viajamos en el tiempo, recordamos que las primeras proyecciones se dieron en EU y se exhibían películas mudas; posteriormente, en 1930, el mundo conoció la comodidad de ver una película en el auto. A México llegó hasta los años 50 y fue el país donde se creó el primer autocinema de América Latina. Este modelo de negocio funcionó para ofrecer espacios para socializar, ser punto de encuentro para citas y brindar entretenimiento, hasta que se masificó la televisión.
Sin embargo, actualmente, la pandemia ha revalorado esta forma de ver el cine para continuar disfrutando de las películas sin descuidar nuestra salud, ni traer de forma permanente el cubrebocas; aunque este lineamiento sí hay que seguirlo si vamos a una sala de cine. El amor por el cine siempre permitirá crear soluciones para todos los que desean seguir cultivando su pasión por el séptimo arte.
Ilustración de portada: Carlos Bustamante
Un comentario sobre “El séptimo arte y la nueva normalidad”