José Revueltas en el cine

Por Abigail Montealegre

– ¿Por qué le interesa tanto el cine?

-Como medio de expresión es maravilloso. (Castro Quintero, 2000, pág. 42)

A lo largo de su historia, el cine mexicano ha contado con el talento de grandes directores, fotógrafos, músicos, guionistas, actores y actrices responsables de darle vida a una serie de historias que se han quedado grabadas en la memoria fílmica de nuestro país, e incluso, en la historia personal de muchos de nosotros.

Quizá algunos de ustedes recuerden nombres como Luis Buñuel, Julio Bracho, Arturo Ripstein, Gabriel Figueroa, Damián García, María Félix, Jorge Negrete, Gloria Marín, Pedro Armendáriz, Sara García, Luis Acosta, Juan de la Cabada, por mencionar algunos. En esta ocasión, hablamos de José Revueltas, quien no solo destacó en el ámbito literario, sino también por su relación con el cine.

¿Quién fue José Revueltas?

José Revueltas Sánchez (figura 1), nació en Durango un 20 de noviembre de 1914. Provenía de una familia de intelectuales artistas: Fermín Revueltas, pintor; Silvestre Revueltas, compositor muy importante de música sinfónica y Rosaura Revueltas, actriz de cine político. José fue un militante de izquierda, siempre comprometido con la realidad social de México; novelista, cuentista, ensayista, periodista, dramaturgo, guionista y ensayista cinematográfico.

            Su militancia y lucha social lo llevó a pisar la cárcel por primera vez a sus 15 años; un año después fue recluido en el penal de las Islas Marías y, en 1968, fue prisionero en Lecumberri por su activa participación en el movimiento estudiantil. De sus experiencias como recluso surgieron dos de sus obras Los muros de agua (1941) y El apando (1969).

Revueltas encontró en la literatura una forma de expresión. En cada uno de sus textos dejó plasmadas sus ideas, conocimientos, aspiraciones, vivencias, tristezas, la crueldad y la vida. Su producción literaria y periodística es basta; y su trabajo en el cine, no se queda atrás.

“De chico siempre quise tener proyectores…”

Sinfonía inmortal o la vida de Silvestre Revueltas, proyecto a cargo de Esperanza López Mateos, fue el primer argumento cinematográfico escrito por José Revueltas en mayo de 1943, que trata de la vida de su hermano Silvestre (Ruiz Abreu, 2014). Si bien el proyecto no pudo concretarse, ello no frenó la creatividad de Revueltas en este ámbito. A partir de ese momento, intentó dedicarse al cine como adaptador profesional, pues desde muy chico manifestó un especial interés hacia el cine:

De chico siempre quise tener proyectores. En la casa me regalaban proyectorcitos de lámparas de alcohol. Y yo proyectaba, indeciblemente fascinado, sobre la pared de mi cuarto. En cuanto podía me iba al Volador a comprar metros y metros de película para pasarla en mi cuarto que se convertía en un lugar mágico, más que en sala cinematográfica. Siempre ha sido un anhelo mío la cinematografía. Luego le hice la lucha para entrar al cine profesional, hasta que lo logré. Fui argumentista y adaptador y tendía a ser director, pero el ambiente me empezó a repugnar demasiado, aparte de que me deterioraba mucho desde el punto de vista político. (Hernández, 2000, pág. 177)

José Revueltas debutó en el cine con la cinta El mexicano (1944), con la cual intento llevar a la pantalla grande la complejidad de los conflictos del ser humano al momento de enfrentarse a situaciones que ponen a prueba su compromiso y su integridad, aquellas que afloran la verdadera esencia de la condición humana en su interacción con el medio (Peredo, 2015, pág. 51). El debut de Revueltas no fue afortunado en su contexto, pues no fue muy bien recibido por el público.

Su siguiente participación fue en Cantaclaro (1945) (figura 2)

adaptación de la obra de Rómulo Gallegos, un escritor muy apreciado dentro del cine mexicano y del cual ya se habían hecho otras adaptaciones como Doña Bárbara, La trepadora y Canaima (Peredo, 2015, pág. 56). La historia de Cantaclaro es de un hombre noble y justiciero, héroe de los llanos y las sabanas de Venezuela que luchaba contra los abusos del poder político y económico. Sus dimensiones simbólicas y de trasfondo social debieron ser elementos atrayentes para Revueltas, pero estas quedaron sepultadas por el manejo que Julio Bracho y Rómulo Gallegos dieron a la cinta. El fracaso de Cantaclaro llevó a Revueltas a estar más atento a las necesidades de la adaptación de una novela al cine.

Al siguiente año, José Revueltas participó en el argumento de El Ahijado de la muerte (1946), junto a Norman Foster, Luis y Janet Alcoriza. Al final, José no recibió los créditos de su trabajo y el argumento quedó firmado por los últimos tres, Foster y los Alcoriza (Peredo, 2015, pág. 65). Este no fue el único caso; Revueltas no recibió su reconocimiento en quince películas registradas en la tabla I. Junto a ellas, se dan un total de 40 películas en las que el entusiasta revolucionario participó.

Pareciera que el panorama en el cual Revueltas empezó su carrera como guionista y adaptador no fue del todo alentador. No obstante, su participación en el cine comenzó a tomar nuevos y mejores rumbos cuando, a mediados de 1946, se inició el rodaje de una de sus colaboraciones más fructíferas: la adaptación de La paloma muerta, para la película La otra (1946), la cual se desarrolló junto con Roberto Gavaldón.

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La fructífera relación con Gavaldón

La mayor y más acertada producción de Revueltas fue al lado de Roberto Gavaldón pues, mientras trabajaron juntos, las cintas tuvieron un buen recibimiento de la audiencia. Los resultados de su trabajo son admirables pero, para llegar a ellos, hubo muchas discusiones entre ambos; esto se debió a que Revueltas buscaba temas más sociales e impregnados de ideología. Cuando asistía a los rodajes de algunas películas, solía fastidiarse rápidamente y se ausentaba.

Su primer trabajo conjunto fue La Otra (1946), la cual permaneció durante cinco semanas en la sala de estreno. Con ella, tanto Revueltas como Gavaldón, alcanzaron un gran reconocimiento. La película muestra una variante en el tema de crimen y castigo, pero también revela principios estéticos y literarios de Revueltas. También, muestra una crítica hacia “la forma en que los intereses personales, económicos o de cualquier otra naturaleza se hacen prevalecer sobre la dignidad de las personas” (Peredo, 2015, pág. 67).

A partir de ese entonces, trabajaron juntos en otras producciones; y, si bien no concordaban en algunas ideas y aspiraciones sobre aquello que deseaban llevar a la pantalla, José Revueltas y Gavaldón hicieron buena mancuerna y sus películas son unas verdaderas joyas. El número de producciones llevadas a la pantalla por este dúo asciende a 12 cintas (tabla II).

Para 1949 se estrenó La casa chica, que tiene un guion original de José Revueltas, donde plasmó muchas de sus ideas. En esta producción, se ven reflejadas sus búsquedas estéticas mediante el melodrama que enfrenta a una pareja de amantes que ejercen la medicina y su responsabilidad profesional y social contra las convenciones del matrimonio burgués, improductivo y triturador de la felicidad de los otros (Bloch & Miranda López, 2015, pág. 37).

En 1950, produjeron Rosauro Castro, En la palma de tu mano (figura 3) y Deseada.

Figura 3. En la palama de tu mano (1959), Vía Pinterest

En la primera, se retrata el caciquismo imperante y, con el guion, Revueltas muestra su pleno dominio de la escritura fílmica. Al siguiente año, se hizo la adaptación de La noche avanza (1951), cuyo argumento pertenece a Luis Spota y, en ella, se describe el mundo corrupto del frontón vasco, con el deportista triunfador en una actitud preponderante y machista. Para 1952, nuestro guionista participó en El rebozo de Soledad (figura 4)

 adaptación de un cuento de Xavier López Ferrer; con esta cinta, Revueltas y Gavaldón alcanzaron la cima de la expresión estética, argumentativa e ideológica.

Cintas Revueltas

Además del trabajo con Roberto Gavaldón, Revueltas trabajó con una gran variedad de directores (tabla II). Como ya se ha mencionado, algunas de sus colaboraciones no fueron acreditadas; sin embargo, el libro José Revueltas. Obra cinematográfica (1943-1976) hace una recopilación de su filmografía, la cual da un conteo total de 40 películas y 7 cortometrajes.

Entre sus muchas colaboraciones, trabajó con Salvador Novo  en la adaptación de A la sombra del puente (1949), la cual se trata de una pieza teatral norteamericana convertida en cinta. Su guion contenía varios elementos sociales, cuyo relato se ubica en los barrios de los trabajadores ferrocarrileros. En 1953, trabaja a lado de Luis Buñuel en La ilusión viaja en tranvía (figura 5).

Sus últimas colaboraciones como guionista fueron en El apando (figura 6) y Zona Roja, ambas de 1975.

            José Revueltas murió el 14 e abril de 1976. Su vida llena de “revueltas” dejó un rico legado cultural. La herencia de su genio, su lucha, sus ideas, sus aspiraciones encontraron su lugar en el cine. Y nosotros, hoy, podemos ser testigos de ello, su memoria vive y su lucha no se olvida.

José Revueltas en el cine: Tabla

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Bibliografía

Bloch, C., & Miranda López, R. (2015). José Revueltas: un rebelde en el cine mexicano. En F. Peredo, & C. Narro, José Revueltas, obra cinematográfica (1943-1976) (pág. 37). CDMX: UNAM.

Castro Quintero, N. (2000). Oponer al ahora y aquí de la vida, el ahora y aquí de la muerte. En A. Revueltas, & P. Cheron, Conversaciones con José Revueltas (pág. 42). CDMX: ERA.

Hernández, I. (2000). José Revueltas: balance existencial. En A. Revueltas, & P. Cheron, Conversaciones con José Revueltas (pág. 177). CDMX: ERA.

Peredo, F. (2015). La dramática fílmica de José Revueltas en el cine mexicano. En F. Peredo, & C. Narro, José Revueltas, obra cinematográfica (1943-1976) (pág. 51). CDMX: UNAM.

Ruiz Abreu, Á. (1 de octubre de 2014). Revueltas, el ángel caído. Nexos. Obtenido de http://www.nexos.com.mx/?p=22691

Janely Abigail Montealegre Paz es historiadora por la Universidad Nacional Autónoma de México (FES-Acatlán), especializada en arte y cultura mexicana. Ha participado en coloquios nacionales. Actualmente es interprete de Museos e Instituciones Culturales, certificada por la RED Conocer. Es colaboradora de Fundación Guendabi’chi’ A.C., en Mesa de Redacción Digital QUIXE.