Acorralados
Por Rocio Noblecilla Me arrastro hasta uno de los muros: mi guarida, mi refugio. Asomo la cabeza hacia el exterior y veo la calle solitaria, como si todo se hubiera detenido en el tiempo. A lo lejos, apenas logro vislumbrar una masa que se aproxima hacia donde me encuentro. Poco a poco logro distinguirlos, son…