
El tic
Por Rocio Noblecilla © Mientras recogía los ceniceros que hacía un momento se habían saturado con mi nerviosismo, escuché el timbre de la puerta. Dejé los ceniceros sobre la mesa del comedor; iba a girar la perilla, cuando de pronto… —¡Maldición! ¡Sabía que brincaría! —Fui al baño y frente al espejo pude constatarlo, ahí…