María Izquierdo. El mural que debió ser
Por Elba Paniagua Si no recupero el movimiento de mi mano derecha, pintaré con la izquierda; ¡o con las dos! ¿Qué más da?No se pinta con las manos; la pintura debe salir del alma, pasar por el cerebro y luego la emoción la debe derramar sobre una tela, madera o muro. Más aún, si mis manos no me sirvieran…