Por Elba Paniagua
Ilustración: Itzel Gil
Mi bautizo
En la búsqueda de una luz, acepto toda condición ante la penumbra. Suena dulce la recompensa de un cielo eterno a cambio de la adoración de aquella cruz. Es agradable sentirme parte de ellos. Cada día es una bendición, pese a las restricciones de su dogma: la moral, la recreación, la vestimenta, la ideología, manteniendo el libre albedrío al margen, el cual de nada sirve si no sabes quién eres, ni a dónde ir. Hoy es mi conversión. Hoy tendré, por fin, una familia. Hoy me convierto en el protagonista del bautismo cenagoso que rodea mi cuerpo hasta la cintura. Una luz blanca ilumina mi figura, mostrando mi pobreza de espíritu ahora bienaventurada. La cruz horizontal que me protege sujeta mis brazos con delicadeza.
Aunque mi mano siniestra se resista, mi diestra y cuerpo entero se dejan llevar. Los nudos que me sostienen cubren todos mis extremos, sin posibilidad de romperse aunque parezcan frágiles. Aunque la cruz no proyecta sombra alguna, yo sé que está presente porque la siento. Con fe vemos lo invisible, creemos lo increíble y recibimos lo imposible, y el misticismo es inherente. Me resigno satisfecho. Yo represento a los mortales que buscan la gloria, que quieren redimirse; ya no soy humano, soy un soldado de Dios. En la rendición hallo la salvación. En este campo abierto se antoja soñar, en medio de las estrellas brillantes y luminosas, suspendidas alrededor mío. Me siento ya en el firmamento. El cielo prometido me cubre. Mis ojos se cierran y mi boca congela las palabras al escuchar las del predicador.
Desde ahora, mi lucha será espiritual, no haré esfuerzo alguno por despertar del sueño eterno. La conversión está casi terminada. Es claro, ya no queda más que hacer excepto esperar… Renazco con una misión. Ahora puedo sentirme confiado porque Dios siempre tendrá el control de las cosas.
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Elba Lillian González Paniagua es egresada en Literatura Dramática y Teatro por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sus líneas de interés e investigación son los Estudios de Género, Literatura del siglo XIX, y temas relacionados al horror y el terror. Ha escrito reseñas de cine y novela corta en publicaciones independientes, así como traducción de poesía. Tradujo textos del inglés sobre migración e inclusión en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). Actualmente, brinda asesorías de reseña literaria en Librería Porrúa, y ganó el Primer Lugar de Calaveritas Literarias Porrúa. Es colaboradoras de Fundación Guendabi’chi’ A. C.
