Descubre las maravillas naturales que habitan en el Bosque de Ixtlán.
Imagínate caminar en un bosque con vegetación de la época de los dinosaurios ¡En Oaxaca, ese sueño se hace realidad en el bosque mesófilo de Ixtlán! Este tesoro natural, también conocido como el bosque chinanteco, es el más antiguo de Oaxaca y guarda secretos sorprendentes ¿Te atreves a explorarlo? Acompáñanos y descubre todo sobre este mágico lugar.
El Bosque de Ixtlán, con flora de la época de los dinosaurios
El pueblo chinanteco de Santiago Comaltepec, situado en el distrito de Ixtlán, es el hogar de este antiguo bosque. Se dice que este sitio conserva flora que existió hace millones de años, en la época en la que los dinosaurios dominaban la Tierra. Es un verdadero museo viviente con especies que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
Un bosque mesófilo, también conocido como bosque de niebla o de neblina, es un ecosistema tropical que en México ocupa menos del 1% del territorio nacional. Es por esto, que el bosque de Ixtlán es un paisaje único en todo el país; entre la humedad, la neblina y las constantes lluvias, se alzan árboles que alcanzan hasta 40 m de altura, de los cuales se estima que mas de 30 especies solo existen allí.
La cascada de niebla, una cascada inusual
Ademas de su vegetación prehistórica, se esconde un espectáculo natural que dejará boquiabierto a cualquier visitante: la impresionante Cascada de Niebla, una maravilla natural con una caída de agua de 50 m de altura. Para llegar a ella, los viajeros deben adentrarse en el bosque, atravesando arroyos y caminando entre gigantescos árboles que han sido testigos del paso del tiempo. Y para una experiencia aún más emocionante ¡Se han instalado tirolesas y puentes colgantes para los amantes de la adrenalina y el ecoturismo en Oaxaca!
¿Cómo llegar al Bosque de Ixtlán?
Para llegar a este paraíso natural, deberás tomar la carretera que conecta la Ciudad de Oaxaca con Tuxtepec, en un viaje de aproximadamente 2 horas y media. En el kilómetro 107-108 se encuentra el comedor comunitario que lleva el nombre de la cascada, así como cabañas y miradores en el Cerro Pelón. Para adentrarte al bosque necesitaras de un guía que te llevara a través de la imponente vegetación. Desde aquí, una breve caminata de aproximadamente un kilómetro te llevara hasta la impresionante Cascada de Niebla.
El acceso a este paraíso natural no es sencillo, pero la recompensa lo vale todo. El bosque chinanteco es mucho más que un destino turístico; es un testimonio vivo de la inmensidad y la belleza de la naturaleza, un recordatorio de que, incluso en un mundo en constante cambio, hay lugares que desafían el paso del tiempo y nos conectan con nuestras raíces mas profundas. El Bosque de Ixtlán te espera ¿Te atreves a descubrirlo?
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