El «Abuelo Jaguar», un documental oaxaqueño que ya es leyenda

Conoce la historia del “Abuelo Jaguar”, el felino que fue capturado vivo en Lachixila, Oaxaca, y del que se hizo un documental.

Rocio Noblecilla

¿Sabías que para los pueblos antiguos de Mesoamérica, el jaguar era considerado divino? De ahí que lo encontramos representado en templos y palacios. Pero, en la actualidad, te has preguntado: ¿qué pasa con los jaguares en nuestras selvas? ¿Sabías que cada vez hay menos?, ¿que ya está catalogado en la lista de especies en peligro de extinción y que quedan muy pocos en vida libre?

De hecho, son escasas las personas que pueden atestiguar que han escuchado sus rugidos a lo lejos, y casi imposible que hayan visto a uno caminar entre los matorrales. Sin embargo, te sorprenderá, pero existe un documental titulado “Abuelo Jaguar” que relata cómo dos comuneros, en 2004, capturaron a un jaguar en su comunidad en Oaxaca

Sí, y no es cuento. Acompáñame para que te enteres de lo que sucedió…

Cuando empezaron a desaparecer los animales: el contexto de Abuelo Jaguar

Resulta que en la selva de la Sierra Norte de Oaxaca, en la localidad zapoteca de Cristo Rey La Selva, en la comunidad Lachixila, habían visto a diario que sus borregos y becerros no amanecían en sus corrales… Y así los días y las decenas de animales, hasta que descubrieron en uno de los caminos, entre el lodo, las huellas de un jaguar que, por el tamaño y profundidad de la pisada, no parecía ser nada pequeño.

Todos se alertaron y, de la comunidad de Cristo Rey, los comuneros  Melquiades y Alejandro, con escopeta en mano y con mucho valor, decidieron ir a ponerle fin al depredador. 

Manos a la obra para Abuelo Jaguar

Esperaron a que se posara la luna y a que la bestia se mostrara. De pronto, vieron moverse algo y ante ellos apareció el felino envuelto en un halo de luz. Ambos quedaron petrificados por su brillo y cuando le apuntaron el animal desapareció. “Le apuntamos a la carne y desapareció. Nos dio mucho miedo y salimos huyendo”, contaron cuando llegaron a relatar lo sucedido al consejo de ancianos.

Los abuelos, después de escuchar que el tigre -como también lo llaman-, portaba una luz resplandeciente, revisaron las historias de sus ancestros y entendieron que aquel animal llevaba un mensaje: “El jaguar pretende decirnos algo, hay que capturarlo sin matarlo”, decidieron los sabios.

Salieron en la noche y pensaron que lo mejor sería montarle una trampa con un borrego. A los días fueron hasta el lugar y nada, fue hasta después de varias semanas que vieron que la puerta de la trampa había caído, y al acercarse se percataron del jaguar, de muy buen tamaño, que rugía con fiereza y mostraba sus colmillos. Era el que habían estado buscando.

 

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Y luego…

… de decidir entre todos que debían llevar lejos al jaguar, construyeron una jaula, metieron al felino, la levantaron en hombros y, por estrechos senderos entre las montañas, lo llevaron hasta el pueblo. Y las autoridades ambientales se encargaron de él durante 14 meses (del 11 de septiembre de 2004 al 17 de diciembre de 2005) sin saber a ciencia cierta qué destino tendría.

Al jaguar, encerrado, no le iba nada bien: le habían arrancado su selva, que era como su piel…

Mientras, en los cerros húmedos y lejanos de las selvas oaxaqueñas de Lachixila, el consejo de ancianos y los abuelos comuneros entendieron que el jaguar de luz debía volver a su selva. Melquiades y Alejandro en esos meses se habían enfermado, lo que les confirmó que el jaguar había poseído su espíritu. Nadie sabía qué tenían, sólo se decía que su alma andaba lejos. 

Los viejos, convencidos de la sabiduría de sus ancestros, hablaron con los habitantes y les dijeron: “Cuenta la leyenda que el abuelo nuestro era un jaguar de brillante color, de día trabajaba de sol a sol y de noche se convertía en un brillante jaguar”; narraron otras anécdotas y más sobre lo que había significado durante generaciones el jaguar. Así fue cómo convencieron a todos de que el jaguar debía regresar…

Y colorín colorado…el Abuelo jaguar estaba ya creado

Que la historia, por supuesto, aquí no ha terminado. Y no quiero hacer un spoiler y contarte el desenlace. ¿Qué te parece si mejor ves el final, con tus propios ojos, y conoces al jaguar? Te dejo aquí el link del documental “Abuelo Jaguar”, filmado entre 2005 y 2010 por Tonatiuh Díaz y Fernando Guadarrama. Un documental, en el que Melquiades y Alejandro te lo contarán todo, en zapoteco, con subtítulos en español: https://vimeo.com/147896261

Esta historia, que ocurrió hace más de 15 años, sirvió para tomar conciencia. En varias comunidades de Oaxaca, al jaguar se le reconoce, respeta y venera por la gente mayor. Y de hecho, en la comarca de la Chinantla Alta, en Oaxaca, hay siete pueblos en los que se aprobó en sus asambleas generales que el felino era una especie sagrada. Y hoy, el dios jaguar, como deidad terrenal, vive en sus bailes, danzas, rituales, máscaras y trajes.

Desafortunadamente, no en todos los lugares es así; el abuelo jaguar, mitad hombre y mitad animal, ha tenido que abandonar las tierras que le pertenecen. De ahí que recordemos el mensaje de los ancianos: “El jaguar debe vivir en la selva en libertad”.

 

Antes de irte a ver el documental, échale un vistazo a: ¿Cómo reconocer los bailes de la Guelaguetza?

Para saber más: 

https://www.jornada.com.mx/2004/11/15/oja91-jaguar.html 

https://www.ciudadania-express.com/2010/11/18/el-abuelo-jaguar-una-historia-que-rescata-la-identidad-zapoteca

2 comentarios en “El «Abuelo Jaguar», un documental oaxaqueño que ya es leyenda

  1. Siempre quedare impresionado con tu narrativa mi querida amiga Rocio Noblecilla, un año sin poder platicar, algun dia sera, felicidades a la mejor escritora Ecuatoriana -Mexicana

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